CUANDO MIS DOCE CABEZAS CONVERSAN

 I

No hables,

guarda tus consejos hasta que los pidan.

II

Si alguien te hace daño, díselo, no lo ocultes.

Luego perdona su error.

Lo más difícil no es perdonar;

lo más difícil es perdonarse.

III

Guarda algo para ti,

no reveles todos tus pensamientos,

existen malas armas que los pueden transformar en balas.

IV

Hay una solución universal para todos los problemas…

Ríe.

V

No confundas bondad

con estupidez.

VI

Es más fácil cargar el dolor,

que soportar el peso de haberlo realizado.

VII

El orgullo no puede superar a la cordura.

La cordura es la capacidad de entenderse, quererse,

y todo aquello repetirlo al resto.

VIII

Tus acciones se devuelven.

La vida es el eterno ida y vuelta de un búmeran.

IX

La envidia mata la libertad;

envenena al hombre alegre.

X

Planifica; mira el pasado, aprende,

mas no retrocedas a él.

Eso siempre arregla el futuro.

XI

Todos se equivocan,

algunos lo entienden,

pocos lo atesoran.

XII

No quiero la perfección,

porque después de ella,

sólo me quedaría morir.

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