SOÑABA UNA DONCELLA QUE DORMÍA.


Soñaba una doncella que dormía
con un galán que amaba tiernamente,
y que en él todo andaba diligente
y descuido ninguno no tenía.
Ella, aunque mal, al fín, se resistía,
diciendo:”¿Qué dirá de mí la gente?”,
en efecto cumplió con su accidente,
dando los dos remate a su porfía.
El galán la besaba y la abrazaba
con más calor que un encendido leño;
lo dulce a derramar no comenzaba,
cuando se despertó, y le dijo al sueño:
“¿Durar un poco más, qué te costaba,
pues para mí era gusto no pequeño?”
~Fray Melchor de la Serna~ (Siglo XVI)
Fray de la Serna fue un escritor, traductor y predicador renacentista que se atrevió a buscar nuevos cauces de expresión y que enmascaró su controvertida y clandestina obra con diversos apodos “Padre La Serna”, “el fraile Benito”, “el Benito” y “el Vicentino”. No debe confundirse con su homónimo el canónigo de la catedral de Sevilla (autor del Coloquio espiritual) ni con Benito de la Serna, poeta y general sevillano. Existen pocos datos sobre su biografía. Nació en Valladolid, aunque se desconoce la fecha. Fue notario público, apostólico y de la Real Audiencia Abacial de dicha provincia (Labrador y Di Franco. 2009: 689).

Pintura: Vicente Romero Redondo (1956), pintor figurativo español.

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