Por un futuro sin zoos y una legislación que prohíba usar animales salvajes como mascotas.
Tras 20 años cautiva en una jaula de un zoológico de Piatra-Neamț (Rumanía), trasladaron a la osa Ina al espacioso santuario de Zărnești, pero ella sigue viviendo en una jaula imaginaria.
Es una pena lo que hacen, que se imaginen que se lo hiciesen a ellos. En el zoo de Córdoba había un mono loco que tiraba sus heces. Y que estaría loco de estar allí encerrado
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