LAS ESPOSAS Y A LAS AMANTES.

 SI FUERA LA ESPOSA: 

Por cuestión de dignidad y respeto a mi misma no me atrevería a hablar mal de su amante, en primera porque no soy quien para juzgarla, tal vez ella solo sea una tonta que calló en los encantos de mi marido, ese mismo encanto del que una vez yo me enamoré y una mujer enamorada puede fácil perderce a si misma.

También, no la juzgo porque quien prometió serme fiel, amarme y respetarme fue él, no ella, ella a mi no me debe nada, quien rompió nuestro amor no fue ella, fue él cuando decidió traicionarme.

Entonces si voy a pasar por alto su traición por lo menos no voy andar de ridícula culpando a otros.




SI FUERA LA AMANTE: 

Tendría claro mi lugar sin pretenciones, no te llenes la boca de repetir la misma tontería que él te dice, que su esposa no lo atiende bien, que están mal hace mucho y que no la deja por los hijos.

Mira, si la esposa no lo atiende, no estaría con ella y si es cierto o no, no es asunto tuyo, los hijos no atan a ningún hombre y un contrato matrimonial menos, si tanto te amara estaría a tu lado, entonces ahorrate tu tambien la ridicules de llamar a su casa y contarle su mujer, el es el que no tiene los huevos para decidir su vida.

SOLO ME QUEDA DECIRLES A LAS ESPOSAS Y A LAS AMANTES QUE DEJEN DE HACER EL RIDÍCULO POR UN POCO HOMBRE QUE NO TIENE SUFICIENTES HUEVOS PARA DECIDIR POR UNA DE LAS DOS MUJERES...



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