Y un día te vas a dar cuenta de que ya no existe ese bullicio infantil.
Y un día te vas a dar cuenta de que ya no existe ese bullicio infantil que tanto desgasta; y ese caos armónico es silencio ruidoso porque las hojas del calendario no perdonan. Y es de repente... de repente caes en la cuenta de que la bañera ya no es un baúl desastre lleno de juguetes, y que no te han dejado en el lavabo ese balón de gomaespuma, ni hay muñecas en un sofá dormido, ni playmobils esparramados por la casa...Y un día te vas a dar cuenta de que no hay carreras por pasillos interminables; ni risas a hurtadillas en la cama para desafiar el sueño; ni cuentos a quien leer, ni sábanas a quien tapar a medianoche, ni almas respirando sueños...Y un día te vas a dar cuenta de que la despensa está llena de recuerdos y que sobran platos en la mesa; y que todo está en orden... sin mochilas en el suelo de la entrada, sin lápices desordenados en pupitres de colores, ni esa ropa que no entra en el cesto y que las camas no se deshacen...Y un día... serás huérfano de tus hijos que crecieron con el permiso de la vida. Y te sentarás en el sillón sabio del libro que echa de menos una voz inocente que le interrumpa. Y cada página que pases, léela con detenimiento porque esa... ya no vuelve. Es la vida. Emilio Leiva.Profesor.
Si Emilio es la vida, uuuf que bonita tranquilidad ya no tengo edad de tanto alboroto, ni cosas por medio que me caigo y me parto una cadera, dormir toa la NOCHE que gozada 💞, que vengan mis niños de visita un ratito y a su casa, que ahora la vida me requiere otra cosa, VIVIRLA 🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻
ResponderEliminar