Tonterías.

- Es que se lo dije, comentó ella. Le conté lo mal que lo había pasado antes en mi vida y lo sensible que me encontraba en ese momento. Le confesé que me habían engañado muchas veces, que estaba harta de mentiras y discursos. 

- ¿Y? contesté yo. ¿Pensabas que por eso el otro se haría cargo automáticamente de cuidarte, de tu deseo, de tu frustración? 

Ese otro no te conocía de nada ni tú a él. 

La cuestión no parece ser abrirte en canal a la primera de cambio ante la otra persona, enseñar las heridas y mostrar vulnerabilidad como medida de prevención para no ser dañada.

La cuestión no  parece ser pedir al otro que no te haga mal, no te trate displicentemente o te ningunee.

La cuestión no parece ser ondear nuestra bandera de sensibilidad ante el mundo, nuestros valores y valías o las medidas que tomaremos si no se nos trata debidamente, una y otra vez. Una y otra vez. Una y otra vez. 

La cuestión no parece ser solicitarle al otro-a que sea bondadoso, equitativo, que nos mire en lo profundo, a través de pedidos velados o directos.

La cuestión no parece ser ponernos salvadoras y mejorarle los desastres, los planes, los vinculos, el camino profesional y hasta las deudas a quien no es capaz de hacerse cargo de lo suyo, como forma de que te amen. 

La cuestión primordial es aprender nosotras a protegernos, cuidarnos, alejarnos sin grandes soflamas ni pasos en vaivén que ocupen años, no inventarnos lo que no se ofrece naturalmente, escuchar nuestra sabia voz profunda, la guía, defendernos con uñas si es inevitable y dar carpetazo sin alharacas ni muestrario ideológico mediante, con frases repetidas sin éxito, a todo aquello que no nos hace bien.

Aprender a estar abiertas al mundo y saber a la vez defendernos y mantener los límites firmes y claros es la cuestión. Responsabilizarnos de nuestra parte del asunto en lo que vivimos es la cuestión. 

Para no dejar a merced de la voluntad ajena de CUALQUIERA a quien conocemos de un mes nuestro bienestar, amor propio, autoestima, deseos y cuerpos.

Tonterías, ya sabes.


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