La meditación,

 AUTOBIOGRAFÍA ESPIRITUAL (Yoga Ramiro Calle)


"La meditación formaba parte de mi vida cada vez en mayor grado. Lo mejor es incorporarla como una actividad más de cada día. Hay que comprender muy bien cómo opera, y yo lo iba constatando en mí mismo y quiero compartirlo, sobre todo con el lector que habitualmente medita. Mediante el entrenamiento meditacional vamos actualizando los factores del autodesarrollo (voluntad o energía, atención constante, ecuanimidad, sosiego, contento interior, visión clara y lucidez), pero hay que tender un puente entre la meditación sentada (que es un banco de pruebas) y la vida cotidiana, y convertir la meditación en un arte y técnica de vida. Como dicen en broma los yoguis, si solo fuera sentarse, todas las gallinas estarían iluminadas. La vida cotidiana es el reto o desafío, pero también el banco de pruebas donde tenemos que desarrollar aún más esos factores de autodesarrollo, y ocasiones no van a faltar para ello, pues dicho en tono coloquial, es donde hay que batirse realmente el cobre y bregar para ir logrando superar los rasgos nocivos de carácter, superar los condicionamientos o samskaras y lograr la libertad e independencia de la mente. Por un lado, la meditación sentada, pero, por otro, llevar los frutos de la meditación a la vida cotidiana y, estabilizándose en el "observador", tratar de ir debilitando las tendencias nocivas e ir desplegando las constructivas, consiguiendo así modificar actitudes y obtener una verdadera transformación. Hay que lanzar un puente entre la meditación sentada y la vida cotidiana, y mantener una actitud meditativa en aquello que se piensa, se dice y se hace".


Ilustración de Park Hang-Ryul 


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