El interés romántico de Tom Cruise en Top Gun

 El interés romántico de Tom Cruise en Top Gun: Ídolos del aire fue la actriz Kelly McGillis que en aquel momento tenía 29 años y cumplía a rajatabla con el canon normativo de belleza.Han pasado 35 años desde el estreno de la película y se ha rodado una secuela, Top Gun: Maverick, en la que se ha prescindido por completo de la presencia de Kelly en el proyecto. Nadie se puso en contacto con ella porque, según sus propias palabras, está vieja y gorda. Es decir: es una mujer de 63 años que aparenta 63 años.Tom Cruise sigue siendo el protagonista porque, a pesar de tener casi 60 años, él es un hombre.En el deseo hegemónico la edad para los hombres es un plus (qué madurito tan interesante) y para las mujeres es un inconveniente (qué abuelita tan adorable que por supuesto no folla).Top Gun es una película en la que los hombres demuestran lo hombres que son pilotando cosas, retándose, corriendo mucho y  "teniendo" mujeres que otro hombres "quieran" tener.Y claro, Kelly ya no puede ser vendida como un objeto de deseo ante los ojos del espectador que ha de envidiar y anhelar ser Tom Cruise, mira qué macho todo lo que ha conseguido, qué éxito, lo puede ganar todo.Lo que ha hecho la industria cinematográfica, como siempre, es sustituir a Kelly por la actriz Jennifer Conelly que tiene 50 años, aparenta 38 y tiene una talla 34.Y cuando decimos sustituir podemos decir perfectamente reemplazar para ser colocada en ese asiento de pasajera fantasma en la moto de Tom. Como si las mujeres y sus cuerpos estuvieran sujetos a un plan renove continuo para que cuando llega esa crisis masculina intrínsecamente ligada a la masculinidad que tiene que ver con tomar conciencia de la propia mortalidad (vaya, el mundo será nuestro pero igual nos vamos a estar siempre) puedas tener trofeos para demostrar frente a los demás hombres que sigues teniendo poder.Da igual la mujer que sea: lo único importante es que esté buena, que sea más joven, para así alejar el miedo a la muerte.Construir un mundo en el que todo ha de ser a estrenar, en el que el paso del tiempo (la vida) es considerado como algo perjudicial, en el que se exige siempre parecer lo que no eres, que no se te note, en el que lo hermoso es una idea impuesta por los demás, en la que las mujeres son un cosas, es perverso.Y lo es porque si las mujeres tienen la consideración de un recambio.Entonces querrá decir que no valen nada.

@roy galan