¿MIEDO?

No me dan miedo los gatos negros, ni las brujas que me ensañaron a volar y a no tener miedo a las alturas. Ni siquiera me dan miedo las caídas, me revelan quién está para levantarme. Quién sí, quién no y quién nunca. No me dan miedo las caretas ni los individuos que las llevan, ni los fantasmas que no asustan ni queriendo. Dejadlo estar. Tendríais que vivir mil vidas para achantarme, payasos. 

Silencio. Me da miedo el silencio del que tiene mucho que decir. La oscuridad. No me da miedo la oscuridad de una bombilla desnuda y muerta de frío. No. Pero me aterra la oscuridad mental, la que no te deja ver ni actuar con claridad. La que te apaga los sentidos. Esa se paga cara. No hay negrura más peligrosa. No la hay. 

Me dan miedo los que dictan las leyes pero no saben gobernar. Vaya percal. Vaya terror. Y no me dan miedo las fieras, sus fauces poderosas, sus zarpas hirientes, su instinto animal. Qué va. Me da miedo el humano deshumanizado, su crueldad intolerable, su complejo de Dios, su ambición mal gestionada. Mal. Por eso no veo películas de miedo. ¿Para qué? Si me las encuentro a diario cuando giro una esquina, si están ahí cuando veo el telediario.  

No me da miedo el frío ni el calor. Me da miedo no tener abrigo ni hogar ni sombra ni refugio. No me da miedo el túnel infinito, la luz cegadora, el más allá. Qué va. Pero a ratitos me da miedo no vivir la vida y el más acá y los que construyen túneles sin salida. No me da miedo la soledad. Aquí, la amiga soledad, me ha hecho fuerte, tan fuerte que a veces asusto al miedo con solo mirarlo.¡¡¡BU!!!

PD.1. El miedo es libre. Puedes apropiarte de todo el que quieras. Pero te aconsejo que solo te quedes con el miedo que otorga valor. 

PD.2. Me dan miedo las enfermedades. Lo realmente importante es la salud. El resto… es solo el resto.