EL ARQUETIPO DE LA "SOMBRA".

INTEGRAR A LA SOMBRA...

La sombra es el opuesto de la persona que queremos ser, del “yo ideal”.

Aquellas características y aspectos de los que no estamos orgullosos y nos avergüenzan se convierten en nuestra "sombra".

La sombra es el conjunto de deseos reprimidos, los temores más profundos, las fantasías, resentimientos infantiles, inseguridades, frustraciones, etc.

La sombra toma la forma en las personas que detestamos, juzgamos y criticamos. Justamente odiamos en aquellas personas lo que odiamos en nosotros mismos pero que no aceptamos.

El encuentro con la sombra se percibe a diario en nuestra vida cotidiana, ejemplo:

*Tener ganas de ser infiel a la pareja.

*Guardar enojos asesinos.

*Odio y rencor hacia los progenitores.

*Deseos sexuales reprimidos de todo tipo.

*Los fanáticos religiosos.

*Envidia por los triunfos del otro.

*Instintos autodestructivos (alcoholismo, drogadicción).

*Censurar, criticar y juzgar a otros.

*Desear y envidiar lo que otros tienen (en todos los aspectos).

*Acciones impulsivas o inadvertidas (agresividad verbal y física).

*Cuando estas en desacuerdo con alguien y quieres decir tu punto de vista o gritarles (jefe de trabajo, amigo, compañero, vecino, familiar, pareja, etc.) pero lo reprimes por miedo a la pérdida o intereses. Pero te aseguro que si lo reprimes después saldrá esa emoción de peor forma.

En la sombra se guarda lo peor de nosotros mismos.

El ser humano tiende a desviar a la sombra con actividades banales.

Se reúsan a estar solos por el miedo de ver quiénes son realmente y enfrentarse a sus temores más profundos a sus deseos más retorcidos.

La sombra que No está integrada suele aparecer de la peor forma en actitudes e impulsos. El aceptar a la sombra no quiere decir que nos convertiremos en lo peor de nosotros mismos, al contrario, disminuimos su poder y le quitamos el control de nuestras vidas.

La sombra utiliza el mecanismo de la proyección para desplazar y atribuir en otro (s) ciertos aspectos que se rechazan de sí mismo.

“Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te libera”. Carl G. Jung

“Todo lo que nos irrita de otros nos lleva al entendimiento de nosotros mismos”. Carl G. Jung

“Nadie se ilumina fantaseando figuras de lúz, si no haciendo conciente su oscuridad”. Carl G. Jung

“Un hombre que se creyera absolutamente bueno sería espiritualmente un idiota”. Friedrich Nietzsche

"Ese aspecto mío que no quiero reconocer puede poseerme".

"Todo lo que reprimimos nos debilita, hasta el momento en que descubrimos que también constituía una parte de nosotros mismos". Robert Frost

"El mal de nuestro tiempo consiste en la pérdida de la conciencia de mal". Krishnamurti

"Hasta que no hagas conciente al inconsciente, este dirigirá tu vida y tú lo llamaras destino". Carl G. Jung

Odiamos, juzgamos, criticamos en aquellas personas aquello que NO aceptamos en nosotros mismos.

El No integrar a la sombra nos lleva a continuos fracasos, conductas autodestrucctivas y repetir situaciones desagradables una y otra vez.

Prestar atención a nuestros pensamientos, fantasías, impulsos, temores e inseguridades nos ayudara a identificar a la sombra.

Al ser capaces de identificar y aceptar a la sombra nos permite reconocer que no somos perfectos.

Integrar a la sombra es mirar cuanto bien puedo hacer, pero también de cuanta infamia soy capaz.