Historia de la medicina en la Edad Media.
La medicina en la época medieval constaba de una intrigante mezcla de supersticiones, tradiciones, plantas medicinales y conocimientos transmitidos por los antiguos griegos y romanos. La gente en la Edad Media tenía un conocimiento sorprendente de cómo funcionaba el cuerpo humano y muchas curas se basaban en torno a plantas e hierbas que aún hoy en día se utilizan.
El miedo y la superstición desempeñó un papel importante en la medicina medieval. Mucha gente creía que las enfermedades eran un castigo de Dios, y la curación sólo podía venir de la ayuda divina. Los pacientes buscaban la sanación sólo a través de la oración o bien peregrinando a algún lugar santo, en vez de acudir al médico o al curandero.
La teoría hipocrática de los cuatro humores del cuerpo era la principal característica de la medicina durante la Edad Media. La mayoría de los médicos creían que las enfermedades provenían a consecuencia del desequilibrio del humor en el cuerpo, que debía ser restaurado para que el paciente recobrara la salud.
Esta teoría provenía de las enseñanzas de los antiguos griegos, como Hipócrates y Galeno. Sus textos aludían a los cuatro humores del cuerpo: la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis negra. Estos humores se asociaban con elementos del mundo natural: la bilis negra con la tierra, la flema con el agua, la sangre con el aire, y la bilis amarilla con el fuego. Se creía que las cuatro estaciones del año podían afectar a la salud del paciente, y los médicos usaban la astrología como parte de su tratamiento, en la creencia de que los movimientos de la luna y las estrellas podían hacer que una cura fuera más efectiva o no.
La sangría era un método de curación común, y se usó durante muchos años después de la época medieval. A un paciente se le pinchaba y las sanguijuelas se bebían la sangre de la parte afectada del cuerpo. Aunque en cierto modo en esta época se carecía de conocimientos médicos, los doctores comprendían muy bien el funcionamiento del cuerpo humano.
Se llevaron a cabo algunas operaciones, tales como la eliminación de las cataratas de los ojos, las amputaciones y la fijación de los huesos después de alguna rotura. Se intentó usar algún tipo de anestesia, pero a veces se consideraban fatales, ya que muchos de ellos incluían veneno.
Muchas de las plantas e hierbas que se utilizaron en la Edad Media para la cura de enfermedades se siguen usando hoy en día. La Doctrina de Firmas, escrita por Dioscórides en el año 64, afirmaba que la planta que podía curar cierta parte del cuerpo era aquella que por su forma se parecía más a esa parte.
La mayoría de las hierbas y plantas medicinales de la Edad Media se cultivaban en los huertos. Las plantas se usaban para muchas más cosas aparte de la medicina. La lavanda se usaba para curar quemaduras, para aliviar dolores de cabeza, y también se usaba para refrescar una habitación
Varios de los médicos trabajaban voluntariamente, sin haber recibido la capacitación formal ni los estudios necesarios para ello. Entre ellos figuraban las matronas, los dentistas y los boticarios. Algunos estaban al servicio de alguna familia noble, pero la mayoría desarrollaba su trabajo como cualquier comercio más.
Los libros de medicina estaban escritos en latín, aunque hubo muchos conocimientos que fueron pasando de generación en generación a través de la tradición oral. Las razones por las que se propagaban con tanta facilidad las enfermedades eran sobre todo de tipo higiénico. Los instrumentos médicos sucios ayudaban a ello. La falta de normas para la higiene personal, y el hecho de que mucha gente no creyera demasiado en los hospitales, eran las grandes razones de la propagación de las enfermedades.
https://historiageneral.com/2009/04/19/historia-de-la-medicina-en-la-edad-media/
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