Las mujeres somos muy malas.

No es algo nuevo que las mujeres feministas seamos una especie de súcubo de los infiernos que quieren imponer una sociedad horrible a ojos de los machos alfas.

Como curiosidad, entre 1880 y 1900 la prensa británica o francesa resumían con caricaturas el nuevo mundo que querían imponer las malvadas sufragistas.

En algunas caricaturas, los niños aparecían abandonados, asumiendo con vergüenza y con lágrimas en los ojos que tenían una mamá sufragista. Incluso se mostraban a gatos cuyas desalmadas dueñas abandonaban...

Esta propaganda ilustraba un mundo en el que estas malvadas mujeres gobernaban en un mundo donde el hombre, abandonado con sus hijos pequeños, debía ocuparse de las tareas propias a la mujer.

Se la representaba fea, estricta, arrogante...

Esta campaña mostraba en realidad una cosa: el miedo del hombre a perder sus privilegios. Nada más. No os suena? Aquí os dejamos una de ellas.

No parece que cambie mucho la imagen de hoy en día... seguimos siendo muy malas!!!