Madonna cumple 61 años
Hubo un momento en el que la gente empezó sistemáticamente a ridiculizar a Madonna.
Y fue cuando empezó a envejecer.
Porque las mujeres tienen absolutamente prohibido hacerse mayores.
Han de luchar contra los “signos de la edad”, como si la edad fuera una enfermedad, un hecho sobre el que avergonzarse.
Pero este veto es solo a ellas ya que ellos se convierten en maduritos interesantes a los que las canas les hacen atractivos mientras que a ellas las mismas canas las hacen parecer unas brujas dejadas.
Nadie le dice a Mick Jagger que es un decrépito, que lo deje ya o que se jubile. Al contrario: se le considera un héroe por llevar tanto tiempo encima de un escenario.
Pero Madonna en sus mismas circunstancias es una vieja chocha.
A Madonna, además de por ser mujer, se la llama vieja despectivamente porque sigue mostrando su sexualidad sin ningún pudor.
Enseñando su cuerpo cuando quiere y a quien quiere.
Y eso molesta mucho porque las “mujeres de su edad” han de ser abuelitas encantadoras que están con un jersey de cuello alto haciendo galletas para sus nietos.
Porque las mujeres tienen un papel concreto asignado en la sociedad.
El de la niña de papá, el de la esposa perfecta, el de la madre ejemplar y el de la abuela adorable.
Todas ellas dependientes de otras personas para ser leídas en el mundo.
Y todas ellas excluidas de los sujetos deseantes, claro.
Porque las mujeres a medida que van cumpliendo años se van volviendo invisibles y solo son rescatadas para la pornografía como fetiches, como objetos extraño, como un morbo concreto.
Como todas esas madres a las que te follarías y a las que harías un favor porque nadie quiere tocarlas ni con un palo.
En las que ellas no tienen nada que decir porque como ya son mayores les estás haciendo un favor.
Y si en algún momento se les ocurre a ellas seguir mostrándose como hace Madonna.
Se burlan de ellas, son increpadas si se operan y criticadas si no lo hacen.
Qué estropeada está. Hay que ver si no parece ella ya.
Para las mujeres todo está mal siempre porque no se les perdona que no sean jóvenes eternamente.
Que Madonna se haga mayor lo único que nos confirma es que sobrevivió.
Que lo ha conseguido.
Que sigue aquí.
Que no murió en un accidente y que no se le paró el corazón.
Y si nosotros seguimos despreciando y riéndonos de ese logro, el mayor de todos.
Es que no nos hemos enterado de la celebración.
Ni de qué iba esto.
De vivir.
Autor: Roy Galán.
Creador: AMOS GUMULIRA
| Imagen propiedad de: AFP
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Esta información se ha extraído de los metadatos de fotos del Consejo internacional de telecomunicaciones de prensa (CITP, por sus siglas en inglés).
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