La Menarca.

Cuando a mi me bajó la primera vez mi bisabuela me dio un baño con flores y hierbas, después me metió al catre, me dio un masaje y me tapó, ahí estuve el resto del día, ella me dijo que así jamás me dolería, hoy estoy en menopausia y nunca sufrí un cólico.

El agua calentada por el sol tenía un poco de anisado, flor de china, jazmín, albahaca, romero, ruda, un chorrito de agua de colonia “Sanborns”  y cuando me bañó hizo una oración, en pocas palabras, era un ritual a la feminidad! Esa parte se ha perdido, la chavas ahora tienen su menarca y desconocen este proceso femenino. 

Cuando a mis hijas les toque este momento, haré este ritual, que sientan que este proceso puede ser amoroso, digno, que ser mujer y tener el periodo es parte es nuestra naturaleza, que debe ser  amigable, fluida, sin miedos, vergüenza o rechazo. 

Hoy me acordé de esto porque ya casi cumplo un año de mi último periodo. No me avergüenza estar en la menopausia, al contrario, agradezco a mi naturaleza de haber concluido un proceso maravilloso desde el inicio hasta el fin con mucha dignidad y amor. Hoy me siento mucho más guapa, sensual y muy mujer, se cierran ciclos y empiezan otros. 

Me gusta mi naturaleza y siempre desee tener dos hijas porque ser mujer significa vida! ¡Gracias, abuela! 


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