El vuelco de la jarra de agua o la inútil sabiduría de este mundo… Mumon Ekai (1183-1260)

 

Un Maestro Zen con una forma muy simple de vivir, habitaba en un pequeña cabaña al pie de una montaña. Una noche, mientras el maestro no estaba en casa, un ladrón entró a la cabaña y se dio cuenta que no había nada para robar.


El vuelco de la jarra de agua o la inútil sabiduría de este mundo…  Mumon Ekai (1183-1260)

Hyakujo convocó a sus monjes, pues quería enviar a uno de ellos como encargado de su nuevo monasterio. Poniendo una jarra llena de agua en el suelo, preguntó: «¿Quién puede decir qué es esto sin llamarlo por su nombre?»


El monje jefe, que esperaba ser el designado, respondió: «No puede decirse que sea un zueco». «No es un estanque, pues puede ser transportado», dijo otro monje.


Isán, el monje cocinero, que estaba cerca, se acercó, hizo caer la jarra de un golpe y se marchó.


Hyakujo sonrió y declaró: «El monje cocinero será el maestro del nuevo monasterio».


(La entrada sin puerta, traducción de J. A. Gomollón García)


Comentarios