Un poema de Kahlil Gibran que acariciará tu alma.


Haré de mi alma un ataúd
para tu alma,
de mi corazón una morada
para tu belleza,
de mi pecho un sepulcro
para tus dolores.
Te amaré como las praderas aman la primavera,
y viviré la vida de una flor en ti
bajo los rayos del sol.
Cantaré tu nombre mientras el valle
canta el eco de las campanas;
Escucharé el lenguaje de tu alma
mientras la playa escucha
la historia de las olas.

(Kahlil Gibran)

Comentarios