Las princesas de este siglo van en zapatillas.
Os prometo que, a veces, las princesas se visten de calle para pasar desapercibidas. Pero, aunque lo intenten, no pueden ocultarlo. No. Porque, sin querer, brillan. Y la gente no es tonta. Algunos que van con prisa, por el trajín del día a día, no se dan cuenta. Pero otros, esos que miran a los ojos y ven más allá, perciben esa sensación extraña e intrigante. Entonces es cuando te das cuenta de que se refugian entre las personas, intentando parecer normales. Pero es imposible. Porque los cuentos preciosos, en ocasiones, también tiene nombre de persona.
Instagram: @ManuelMontalvoRuiz
A veces no brillan esas princesas, pero te aseguro que luchan cada día con dragones
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