No soy una princesa y no quiero que me traten como tal. Motivos? Aquí están: No me quiero casar. No creo en los hombres. No me gustan las perdices para ningún final de cuento. No me gustan las películas de amor. No me gusta "hacer el amor", porque el amor se siente, no se hace. No me gusta cocinar pasteles ni cocinar nada de hecho. Soy egoísta y orgullosa. "Perdón" no existe en mi vocabulario y nunca existió. Y entre lastimar y lastimarme siempre voy a elegir el primero. No quiero ser la madre de nadie, o sea, no lavo ni plancho ni cocino. Sólo lo hago por y para mí. Odio decir "nosotros". Tu y yo queda mucho mejor. No me gusta Neruda; Sólo me gustan sus poemas de protesta. Ama de casa no es un oficio ni una ocupación, no es más una circunstancia. No hablo como "señorita", de hecho mi boca se parece más a la de un camionero. Prefiero ver fútbol que Donde estás Corazón. Y fumo mucho. Por tales motivos NO SOY UNA PRINCESA. Por ende, NO ME GUSTAN LOS PRÍNCIPES. -y menos si son azules.- Me gustan los Hombres -entiéndase que Hombre no es lo mismo que "de sexo masculino".- Me gustan que me haga reír, que sea inteligente y culto, que sea educado pero con criterio, que le guste la naturaleza, que respete mi intimidad, que sea espontáneo y observador, que se cuide, pero no más que yo, que tenga el progreso personal como prioridad, que le gusten los animales (pero que no sea uno), que le encante soñar, que no le guste quejarse, etc., etc., etc., etc. No soy una princesa. Porque me di cuenta que son maravillosas las ventanas abiertas que dejen entrar a la luz del sol. Pero más maravilloso es poder cerrarlas cuando yo quiera. Porque me gusta también la soledad y la oscuridad. Porque comparto mi INDIVIDUALIDAD, pero no la doy, no la cedo, no la presto, no la vendo. Porque es mía y así va a ser siempre. Y mi cama también es mía. Y mi cuerpo, mis sentimientos y mi vida. Los presto, pero pidemelo, dame tiempo para que decida si acepto o no, luego devuelvemelo y agradecéme. Pero sepas que siguen siendo de mi propiedad. Por lo tando yo elijo. No quiero palacios ni hadas madrinas, tampoco caballos blancos ni enanos ni reinos lejanos. Sólo quiero ser feliz a mi manera, que tal vez no sea la mejor, pero para mí es la más eficaz. Y quiero decir que no lo lamento, que no me arrepiento de nada, porque cada día de mi vida YO LO CONSTRUÍ. Por eso No soy una princesa, no pretendo serlo y por suerte nunca lo fui. Poeta, soñadora, mujer, puta, loca, histérica, hiper sensible, contradictoria, amiga, madre, hija, llorona, aventurera, impulsiva, , fumadora, irreverente, gris y azul... Eso sí soy yo. Pero ¿princesa? NO. Gisela Caminos
Publicado por Unknown

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