El renacer de los calentadores de pene croatas
Los calentadores de partes nobles es una pieza tradicional de la ropa europea que fue utilizada históricamente por los croatas para pertrecharse para largos paseos a caballo y que usaban los pastores de los valles. Eran muy populares en la remota región montañosa de Mrkopalj, donde las esposas tejían con amor estos protectores térmicos para ayudar a sus maridos frente a las heladas de la zona.
En aquellos días, no había ropa tan buena contra el frío y la gente no era lo suficientemente rica como para mantener el calor corporal, por lo que la congelación era un problema real; y para evitar daños permanentes en la simiente del hombre estos calentadores entraron en uso.
Las esposas creían que el mantenimiento de las partes íntimas de su hombre calientes les permitiría seguir siendo fértiles, con el consiguiente aumento de sus probabilidades de tener hijos. Un Quid pro quo evolutivo: tú vas caliente y, a la vez, calientas el fuego de mi hogar.
Estos calentadores, tejidos en lana de oveja, es una prenda centenaria que sigue guardada con naftalina en muchos armarios de los croatas, un pueblo muy bien dotados desde hace siglos, a tenor del tamaño del bolsillo. No se sabe exactamente cuándo "se puso de moda", pero en Croacia dicen que son más viejos que las lápidas de las tumbas.
Se trata sin duda, y a primera vista, de una buena defensa contra el llamado "síndrome de pene pequeño debido al frío" o "gripe del pene", como se conoce en estos lugares donde reciben mucho frío en invierno. Actualmente muchas chicas croatas piensan que no es más que una tradición divertida; mientras una proporción de hombres, sobre todo en zonas rurales, siguen teniendo temores sobre el efectos negativos que el frío pueda tener en sus miembros.
En un intento por detener algunas de estas preocupaciones un periódico consiguió que los jugadores de un equipo de rugby se midieran el pene después de llevar una de estas prendas a cuerpo descubierto; y descubrieron algo de verdad en este mito reproductor.
Los jugadores de rugby con un pene más pequeño cuando estaba flácido tendían a tener más aumento en el tamaño cuando estaba erecto al llevar estas prendas. Nada concluyente más allá de la chanza editorial, pero que se une al testimonio de otras personas que pueden dar fe de su efectividad.
Entre ellas está la croata Radmila Kus, una costurera que ha revelado que está luchando para hacer frente a la enorme demanda de su más reciente producto, su propia línea de calentadores de pito croatas. Según afirma, tiene un montón de trabajo que le viene de la frontera italiana, de turistas que se los piden con los colores de su bandera para llevarlos a su país como un souvenir o recuerdo de sus vacaciones.
Algunos incluso los piden con cerezas tejidas. Y todos piden la talla XXL, "para satisfacer su ego", asegura Radmila. Pero ella sólo utiliza el tamaño estimado por las manos de cada uno, medida desde la punta del dedo medio hasta que toca con el final de la palma. Luego los teje en 90 minutos y los tiene listo para calzar.
Su éxito viene de un germen tan extraño como es el grupo de música croata Let 3, una banda de rock muy popular en repúblicas ex-yugoslavas debido a su enfoque original de la música y sus presentaciones en vivo obscenas, donde casi siempre acaban en cueros ante el público.
Hace 10 años los Let 3 le pidieron a Radmila, cuando estaba a punto de abandonar la costura, que les tejiera unos suspensorios de calor de la misma forma que lo hacían antiguamente. Entonces se acordó de su abuela y sus prendas adornaron un disco que fue todo un éxito.
Recientemente Radmila fue invitada a hablar acerca de sus productos en los EE.UU. para promocionar el sector textil de su país, donde pensaba reunirse con la primera dama, Michelle Obama, para hacer una colección especial y regalársela al presidente de la nación, al que tratará de impresionar.
Aunque después de medirle el dedo, igual la impresionada es ella...
Fuentes y fotos: 24hsata, Zadovoljna, Novilist, wikipedia...
Las esposas creían que el mantenimiento de las partes íntimas de su hombre calientes les permitiría seguir siendo fértiles, con el consiguiente aumento de sus probabilidades de tener hijos. Un Quid pro quo evolutivo: tú vas caliente y, a la vez, calientas el fuego de mi hogar.
Estos calentadores, tejidos en lana de oveja, es una prenda centenaria que sigue guardada con naftalina en muchos armarios de los croatas, un pueblo muy bien dotados desde hace siglos, a tenor del tamaño del bolsillo. No se sabe exactamente cuándo "se puso de moda", pero en Croacia dicen que son más viejos que las lápidas de las tumbas.
Se trata sin duda, y a primera vista, de una buena defensa contra el llamado "síndrome de pene pequeño debido al frío" o "gripe del pene", como se conoce en estos lugares donde reciben mucho frío en invierno. Actualmente muchas chicas croatas piensan que no es más que una tradición divertida; mientras una proporción de hombres, sobre todo en zonas rurales, siguen teniendo temores sobre el efectos negativos que el frío pueda tener en sus miembros.
En un intento por detener algunas de estas preocupaciones un periódico consiguió que los jugadores de un equipo de rugby se midieran el pene después de llevar una de estas prendas a cuerpo descubierto; y descubrieron algo de verdad en este mito reproductor.
Los jugadores de rugby con un pene más pequeño cuando estaba flácido tendían a tener más aumento en el tamaño cuando estaba erecto al llevar estas prendas. Nada concluyente más allá de la chanza editorial, pero que se une al testimonio de otras personas que pueden dar fe de su efectividad.
Entre ellas está la croata Radmila Kus, una costurera que ha revelado que está luchando para hacer frente a la enorme demanda de su más reciente producto, su propia línea de calentadores de pito croatas. Según afirma, tiene un montón de trabajo que le viene de la frontera italiana, de turistas que se los piden con los colores de su bandera para llevarlos a su país como un souvenir o recuerdo de sus vacaciones.
Algunos incluso los piden con cerezas tejidas. Y todos piden la talla XXL, "para satisfacer su ego", asegura Radmila. Pero ella sólo utiliza el tamaño estimado por las manos de cada uno, medida desde la punta del dedo medio hasta que toca con el final de la palma. Luego los teje en 90 minutos y los tiene listo para calzar.
Su éxito viene de un germen tan extraño como es el grupo de música croata Let 3, una banda de rock muy popular en repúblicas ex-yugoslavas debido a su enfoque original de la música y sus presentaciones en vivo obscenas, donde casi siempre acaban en cueros ante el público.
Hace 10 años los Let 3 le pidieron a Radmila, cuando estaba a punto de abandonar la costura, que les tejiera unos suspensorios de calor de la misma forma que lo hacían antiguamente. Entonces se acordó de su abuela y sus prendas adornaron un disco que fue todo un éxito.
Recientemente Radmila fue invitada a hablar acerca de sus productos en los EE.UU. para promocionar el sector textil de su país, donde pensaba reunirse con la primera dama, Michelle Obama, para hacer una colección especial y regalársela al presidente de la nación, al que tratará de impresionar.
Aunque después de medirle el dedo, igual la impresionada es ella...
Fuentes y fotos: 24hsata, Zadovoljna, Novilist, wikipedia...
Los de la foto es como las bolsas de patatas fritas, casi todo es aire 🤣🤣
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