EL ESCUADRÓN 731


Se hablado mucho de los experimentos nazis y en especial de los realizados por el Dr. Menguele, sin embargo, poco se habla de los realizados por los japoneses practicados a ciudadanos chinos, coreanos, rusos, mongoles, entre otros. Es una historia que debe contarse.
En 1932 el teniente general Shiro Ishii fue puesto al mando del Laboratorio de Investigación del Ejército sobre Prevención Epidémica, él y sus hombres construyeron una prisión experimental a 100 kms al sur de la ciudad de Harbin.
El nombre clave del proyecto era Maruta.




Los prisioneros fueron víctimas de los más terribles experimentos, fueron sometidos a disecciones sin anestesia, dichas disecciones también fueron realizadas en personas infectadas intencionalmente con diversas enfermedades mientras estaban aún vivas, con el fin de observar la reacción del cuerpo vivo ante la enfermedad; también las realizaron en mujeres embarazadas, amputaban extremidades para estudiar la pérdida de sangre; observaban el progreso de putrefacción debida a la gangrena, se les extraían órganos o partes de ellos como el cerebro los pulmones, hígado, estómago y unían el intestino con el esófago. También probaron armas usando a personas vivas, como: granadas, lanzallamas, bombas convencionales y con gérmenes, armas químicas. Infectaron a prisioneros con enfermedades como la gonorrea y sífilis sin tratamiento alguno, o infestaban a los presos con pulgas transmisoras de la peste bubónica. Probaron estas armas biológicas diseminando con aviones sobre localidades chinas. Algunos prisioneros los colgaba de cabeza para observar cuánto tiempo tardaban en asfixiarse, se les inyectaba aire en las arterias con el fin de observar en cuanto tiempo se desarrollaba una embolia; orina en los riñones, otros fueron expuestos a temperaturas bajo cero para observar cuánto tiempo resistía el cuerpo antes de morir,o simplemente extremidades en hidrógeno líquido o ácido aún estando vivas, entre muchos otros experimentos atroces.



Los experimentos cesaron con la invasión rusa a Manchukuo en Agosto de 1945, teniendo que huir a Japón, Ishii les ordenó guardar el secreto hasta la tumba, después de que Japón se rindiera a los aliados, Estados Unidos les concedió inmunidad a los médicos del escuadrón 731 a cambio de los datos de investigación realizados, principalmente de las armas biológicas. Sin embargo la Unión Soviética le dio seguimiento al caso y proceso a doce líderes científicos del escuadrón dándoles entre 2 y 25 años de prisión en campamentos de trabajos forzados; sin embargo, la gran mayoría de los integrantes del escuadrón no fue procesado teniendo una vida tranquila.



La película " los hombres detrás del sol" relata los terribles experimentos, les aclaro que es muy perturbadora y morbosa, pero les aseguro que la realidad supera la ficción.

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