Acostarse con alguien es muy simple. Lo conoces, nos habla, un juego de miradas, discursos intrigantes, una palabra más, una palabra menos. Desnudarse es trivial. Tocar es mecánico. Terminar. Te vistes. Te vas Puedes hacerlo con cualquiera.

-Amar a alguien es diferente. Los discursos no solo intrigan. No solo nos desvestimos de la ropa. Puede decirle que necesita un abrazo, que está preocupado por algo, revelar los miedos que lleva dentro, contarle sobre el sueño que tiene con frecuencia, contarle un proyecto, contarle un secreto. Puedes dejarle espacio entre tus miedos y tus palabras, dejarle espacio en tu vida y entrar en la suya. Puedes tomar su mano y convencerlo de que juntos son toda la fuerza que necesitas. Puedes despertarte a la mañana siguiente y descubrir que te quedaste dormido hablando y que el olor que creías que salía de tu sueño era en realidad el aroma de su baño de burbujas. Amar es una cosa diferente.