Los niños.



Los niños son signos de interrogación ambulantes y se cuestionan todo, hasta que un buen día se resignan a no preguntar, cuando se dan cuenta de que nadie les da las respuestas que buscan, y se les dice que tienen que hacer las cosas porque sí.
A la humanidad le podría ir mejor si aprendiéramos a ir por la vida de la mano del niño que hemos sido. Es cuestión de retomar la costumbre de preguntar por qué cuando no entendemos las cosas, o manifestarnos en contra de las injusticias, o simplemente procurar ser mejores personas en vez de andar siempre acusando a los demás.

José Saramago.

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