Llámame.

Llámame cuando te apetezca, cuando se te antoje, pero no como quien se siente obligado, eso sería malo para ti y para mí, a veces imagino lo maravilloso que sería que me llamases sólo porque sí, simplemente como alguien que tiene sed y bebe un vaso con agua, pero eso ya sé que es pedirte demasiado, nunca finjas conmigo una sed que no sientes.
― José Saramago

Comentarios