El Miedo.

Siempre ha sido una de las principales herramientas que el poder ha tenido a su alcance para doblegar a la población, para que el pueblo haga exactamente lo que se le pide. Su solvencia es tan rentable porque unifica la opinión pública, a la par que desestabiliza la unión social (en algunos países se han prohibido reuniones multitudinarias y grandes eventos, se aconseja trabajar a distancia y la interacción es menor).

Este sentimiento tan humano -como es el miedo- es aprovechado para crear una sociedad temerosa fácil de manipular. La manera de propagación se confía a los medios de comunicación, que alarman a la sociedad con medias verdades hasta convertirnos en seres completamente irracionales.

Existen distintos tipos de miedos utilizados como herramienta política: el miedo al extranjero, a la persona diferente, miedo a las ideas, a perder los privilegios obtenidos, a los movimientos sociales, miedo a sufrir un ataque terrorista, etc.

Pero el actual es el miedo a una pandemia; en este caso, al famoso coronavirus. Sin embargo, este truco ha sido recurrente en los últimos años:

-1995: Vacas locas
-2005: Gripe aviar
-2009: Gripe A
-2011: E-coli
-2014: Ébola
-2020: Coronavirus

Este miedo no solo sirve para distraer la atención de otros temas realmente importantes, sino que también es un lucrativo negocio para las farmacéuticas. Por citar solo un ejemplo, en el año 2009, el gobierno de Zapatero (España) gastó 333 millones de euros en vacunas para combatir la gripe A, una de las gripes con los índices más bajos de mortalidad que se conocen.

"No se necesita una pandemia para que se les dé la vacuna a la gente. Solo necesitas el miedo a una pandemia".