El hombre perfecto. (O mujer)


La verdad es una sola: todas las mujeres quieren encontrar al gran hombre —entiéndase hombre perfecto o, al menos, perfecto para una mujer—.
Sin embargo, ¿cuántas veces ese ejemplar que luce fantástico en un principio —y aquí nada tiene que ver el aspecto— termina convirtiéndose en un verdadero desastre en poco tiempo? Basta de aprovechados, nenes de mamá, y cosas por el estilo. Coge ahora un trozo de papel y prepárate para hacer una lista con las características que él debe reunir para ser el hombre correcto.

Cuando conoces al hombre, ya sea online, en el super, en el bar, en la escuela o en el trabajo, deberías sentir que él te desea.

Este sentimiento —o sensación— debe estar dado por una mirada, un roce, un cumplido, por la curiosidad, o por la atención a los detalles. Y también tiene que, dentro de un período corto de tiempo, comunicártelo personalmente —no a través de un mensaje instantáneo, un mensaje de texto, o telefónicamente—. Y, definitivamente, deberá ser respaldado por sus deseos de hacer un plan o avanzar en la relación. Si él no está lo suficientemente interesado como para llamarte y hacer un plan, entonces no tiene verdaderos deseos de invertir sus emociones en una relación. Por el contrario, las llamadas, el envío de e-mails y mensajes de textos continuos no representarán verdadero contacto. Él no puede tocarte, verte, adorarte o llegar a conocerte sólo con palabras o a través de una pantalla de un ordenador.

Al poco tiempo de conocerlo, deberás descubrir que él a triunfado, al menos, en un área de su vida.

Por ejemplo, si estudio algo, ahora deberá tener un buen empleo, o un buen coche. Si ha heredado el negocio familiar, deberá haber aprendido a manejarlo en forma exitosa. O si es miembro de un equipo de fútbol, deberá saber bien lo que es jugar en equipo. Sus esfuerzos continúan generando nuevas oportunidades, nuevas aptitudes, nuevos desafíos, o nuevas posesiones. Además, él está progresando —que es lo contrario a degenerarse—.

Si es un hombre cabal, sus palabras estarán siempre respaldadas por acciones.

Seguramente, un hombre en sus cabales no te dirá “No estoy seguro de adónde se dirige esta relación”, y luego continuará llamándote y teniendo sexo contigo. Él no te enviará mensajes confusos y difíciles de descifrar. Un hombre saludable dice lo que piensa y piensa lo que dice. Y no esconde segundas intenciones en sus mensajes. Y las palabras que él dice están respaldadas por sus acciones que coinciden. Incluso si él no puede ofrecerte una garantía, la relación estará siempre progresando. Además, nunca te encontrarás llamándolo a las dos de la mañana porque sospechas de que esté con otra mujer. Tampoco nunca lo encontrarás diciendo que quiere casarse con contigo, pero te dejará a cargo de la planificación, los gastos, etc.

Si es la relación adecuada, se sentirá como algo mutuo y recíproco

¿Él logra reconocer cuando le brindas tu apoyo emocional? ¿Suele recompensarte con pequeños regalos o mimos sorprendentes? ¿Ha comprado los ingredientes para preparar tu bebida favorita? ¿Sientes que lo que él te da es tan valioso y significativo como lo que tu le ofreces? Por ejemplo, si tienes libre un sábado a la noche, ¿preparará el un plan que ambos puedan disfrutar? Si tu coche se estropea, ¿vendrá él a buscarte? Si tenes un problema, ¿te ayudará a resolverlo? ¿Está tan comprometido como tú lo estás? Las relaciones saludables se basan en un mutuo tomar y dar. Lo que das y lo que recibes debe tener un valor aproximado. Si lo único que obtienes de esta relación son e-mails, mensajes de textos, planes ocasionales, o la seguridad de que no estarás sola el sábado por la noche, no estás recibiendo lo que necesitas. Si él es el individuo adecuado para ti, tendrá buenos amigos y te sentirás a gusto con su forma de ser cuando está con ellos. Ya sea en el bar, en una reunión informal, o en una reunion laboral,tu sabes que él es la misma persona que amas y conoces, tanto cuando está contigocomo cuando está sin ti. Cuando está fuera del alcance de tu vista, él no se transformará en otra persona —por ejemplo, no cambiará sus modales porque tú te hayas ido—. Por otra parte, cuando lo lleves con tus amigas, él sabrá ser amable y encantador, siempre intentando generar momentos agradables entre los presentes.

Si es el hombre indicado, sabrá apreciarte por lo que eres.

Aun cuando hayas tenido un mal día o digas algo que no le guste, su adoración prevalecerá y seguirás siendo la misma de siempre a sus ojos. Ten cuidado del hombre cuya percepción cambia cada vez que te desvías de sus expectativas. Por ejemplo, te vistes de cierta forma y él se rehúsa a cogerte del brazo o a hacerte un cumplido, o engordas y él deja de tener relaciones sexuales contigo. ¿Es capaz de hacerte sentir placer, ya sea que estés con unos tejanos de tiro bajo o recién levantada de la cama? ¿Pasa tiempo con tu familia e intenta integrarse y sentirse parte de la misma? ¿Se interesa por ti desde el punto de vista espiritual? ¿O sientes que debes reprimir tu personalidad en aras de obtener su aprobación? Incluso en lo relacionado a tus preferencias sexuales, deberías sentirte libre de revelarte sin temor a perder su afecto.

El hombre correcto nunca te hará sentir mal contigo misma

Incluso en medio de una discusión, él será capaz de ver lo bueno y lo malo de ti. Por ejemplo, no permanecerá enfadado una vez que el enfado haya terminado. Y él avanzará en lugar de quedarse enroscado en los malos sentimientos del pasado. Él te ama y te ve como una buena persona, sin importar lo que hagas. Y él nunca se rehusará a llamarte, a ser amable, o a dar un paseo contigo para escuchar tus preocupaciones.

El hombre indicado tiene una curva de aprendizaje

Por ejemplo, si le dices que necesitan pasar más tiempo junto o necesitas que él deje de hacer algo que es odioso, seguramente accederá a tu pedido porque te ama y no quiere perderte. Él estará deseando aprender de sus errores y modificar sus acciones. Por ejemplo, si comienza una amistad con una mujer que lo mira con ojos interesados y le dices que esto te está haciendo mal, el hombre indicado se hará eco de tus preocupaciones y traerá una solución al respecto. Cuando discuten acerca de obstáculos en la relación, él intentará trabajar para eliminarlos. En este sentido, por ejemplo, él nunca admitirá un problema de abuso de sustancias y luego se rehusará a solucionarlo.

Él buscará sus propias soluciones

Si tiene un problema, el hombre cabal acudirá a otros por ayuda, encontrará recursos, tendrá conversaciones, irá a terapia, asistirá a programas —hará cualquier cosa que lo ponga cerca de los cambios que necesita producir—. Asimismo, el orgullo, la holgazanería y la tozudez no serán obstáculos a la hora de adoptar las medidas necesarias para erradicar los problemas que estén agitando las aguas del mar de su relación.

El hombre indicado no intentará hacer valer su poder

Él no te dejará pensando en dónde está y qué está haciendo. Tampoco te dejará esperándolo sólo para demostrar el poder que tiene sobre ti. Nunca te hará sentir que tienes que desaparecer por algunos días para recuperar el poder que alguna vez tuviste. Incluso cuando tenga más dinero, estatus social y poder, no intentará hacerte sentir que serías nada sin él. El hombre perfecto siempre estará dispuesto a incluirte y no a excluirte. Él querrá escuchar, conocer tus necesidades, e involucrarte en el proceso de toma de decisiones. Porque tu le importas, no querrá ejercer un control indebido u opresor. Asimismo, sabrá que lo amas incluso cuando tu estés al mando. En lo relacionado a quién cuida de quién y quién toma las decisiones, y quién tiene la última palabra, se mostrará siempre dispuesto a negociar —ya que, en realidad, todo en la vida debe surgir fruto de un acuerdo.
Desconozco autor.
Pintura:Roberto Ferri

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