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6 extrañas tradiciones



Muchas de estas tradiciones, si no son todas, demuestran la barbarie del  humano. No  en la  se cometen injusticias o atrocidades, si no que en algunas culturas, se daban muestras cotidianas, por así decir, de hasta donde podemos llegar.  

Pies Vendados  
Durante mil años, entre los siglos X y XX, las mujeres chinas fueron sometidas a una practica que tenia como resultado la deformación de los pies. Esta practica se llamaba "Pies vendados", a la cual eran sometidas las mujeres jóvenes a partir de los 6 años y en algunos casos menos. Los pies eran vendados y apretados de tal forman que no pudieran desarrollarse normalmente, en su lugar se romperían los huesos y se reformarían, llegando a medir entre 10 y 15 cm. Hoy en día es una causa frecuente de discapacidad entre algunas mujeres chinas ancianas. A pesar del cambio de significado, la sensualidad inicial, lejos de perderse se acentuó y el ‘pie de loto’ era considerado la parte más erótica del cuerpo de la mujer. El vendaje de los pies, el símbolo más característico de la identidad femenina en la China tradicional, fue prohibido en 1911. 




Auto momificación  
Sokushinbutsu se denominaba a los monjes budistas que se sometían a un proceso de momificación en vida. Este era un proceso lento y doloroso que se prolongaba hasta por diez años. Se tiene constancia que esta costumbre se practicó durante 900 años y sus métodos fueron distintos pero hay tres etapas básicas con una duración de 1000 días cada una. En la primera fase el monje adopta una dieta particular la cual reduce drásticamente la grasa corporal, la cual evitará la rápida descomposición de su cuerpo. La segunda etapa la dieta se vuelve aún más limitada, bebiendo un té que le produce vómitos, sudor y orina constantemente, reduciendo drásticamente sus fluidos corporales. Esto hace venenoso su cuerpo contra los gusanos y escarabajos que tratarán de comer su cuerpo después de muerto. La tercera etapa consiste en construir un refugio subterráneo a tres metros bajo tierra y se construye un ataúd en el cual es ingresado el asceta en posición de loto, continuando con sus oraciones y mantras. El monje continua respirando por un tubo de bambú y hace sonar una campanilla cada día hasta el momento de su muerte. Cuando la campana ya no suena los otros monjes remueven el tubo de bambú y entierran al ascético por completo y esperan mil días más para desenterrarlo, si el ritual se realizó correctamente el cuerpo quedará incorrupto y no se descompondrá quedando momificado de forma "natural" . 





Eunuco  
Un eunuco es un hombre castrado. El término se refiere normalmente a los castrados, a fin de cumplir una función social, como era común en muchas sociedades del pasado. En la antigua China la castración es a la vez un castigo tradicional (hasta la Dinastía Sui) y un medio de obtener un empleo en el servicio imperial. Según investigaciones y estudios realizados por europeos en los siglos XIX y XX, el barbero primero envolvía desde su base al pene y los testículos conjuntamente en una venda común que ajustaba fuertemente, lo que producía dolor y proporcionaba la forma de una especie de embutido. A continuación iba retorciendo hacia un lado el paquete así formado, tomaba un cuchillo curvo, lo alzaba a distancia calculando para un corte fuerte y veloz. 

Satí  
En el marco del hinduismo, satí es el rito de quemarse una mujer en la pira de cremación de su marido. Satí fue una costumbre funeraria hindú, ahora muy raras y un grave acto delictivo en la India, en la que la viuda del hombre muerto se tiraba a sí misma en la pira funeraria del marido con el fin de cometer suicidio. El acto de satí tenía lugar voluntariamente en la mayoría de los casos. 

  
Hara kiri  

Seppuku (Hara-Kiri) fue una parte clave del Bushido, el código de los guerreros samurai, que fue utilizado por los guerreros para evitar caer en manos enemigas, y para atenuar la vergüenza. Puesto que la cuestión principal del acto era restaurar o proteger su honor como guerrero, nunca se esperó que los que no pertenecieron a la casta del samurai fueran obligados a cometer seppuku. Las mujeres nobles podían enfrentarse al suicidio por multitud de causas: para no caer en manos del enemigo, para seguir en la muerte a su marido o señor, al recibir la orden de suicidarse, etc. Técnicamente, el suicidio de una mujer no se considera seppuku, sino suicidio a secas (en japonés jigai). La principal diferencia con el seppuku es que, en lugar de abrirse el abdomen, se practicaban un corte en el cuello, seccionándose la arteria carótida con una daga con hoja de doble filo llamada kaiken. 



Funeral del cielo  
El entierro del cielo o la disección ritual era una vez una práctica común en Tíbet. Un cadáver humano se corta en pequeños pedazos y se coloca en una cima de la montaña, exponiéndola a los elementos y a los animales - especialmente a las aves rapaces. En un historia, el mok principal cortó los miembros y cortó el cuerpo en pedazos, dando cada parte a sus ayudantes, que utilizaron rocas para golpear la carne y los huesos juntos a una pulpa, que el mezcló con el tsampa (harina de cebada con té y mantequilla o leche de yacs) antes de que los buitres fueran convocados para comer. 

  

El contenido del post es de mi autoría, y/o, es un recopilación de distintas fuentes.

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