Me gusta mirarte...

Me gusta mirarte.
Ni te conozco, ni sabes quién soy…
Ni siquiera creo que me gustes… Pero cada día, al subir de mi rutina, te veo.
Te miro…
Entonces, hago un esfuerzo sobrenatural de envío de energía para que me veas mirarte…
A veces lo consigo….
Otras, no….
Creo que ayer, por fin, te diste cuenta.
No sé por qué lo hago… pero sé que cuando mi vista deja de alcanzar tu mirada…, sonrío.
Debe ser divertido pensar que una psicópata te mira cada día.
O quizás pienses que estoy enamorada de ti. Pero es que ni siquiera me atraes… Tan sólo…
Me gusta mirarte.
Quizá porque nunca me fallas,
quizá porque siempre estás ahí…
Si paso por la mañana… por la tarde… e, incluso, si llego tarde…
Y no lo sé, sigo sin saber porqué…
No encuentro mis conclusiones… pero te lo tengo que volver a decir…
¡¡¡Qué me encanta mirarte!!!
Creo… que para que me veas…
para que alguien me mire…
para sentir tu calor… para imaginarme
que tú….
también….
me quieres…
Anónimo.
Ilustración: Aykut Aydogdu