La vida y Obras de Claude Monet

El documental que describe la vida de Monet a través de las cartas que dejó.

El motivo es para mí del todo secundario;

lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo.

–Claude Monet

Conocemos la vida de un pintor a través de sus lienzos y las historias y los sentimientos plasmados en ellos. Es la forma más obvia de acercarnos a sus obsesiones, a sus miedos, a las terribles angustias y alegrías que lo llevaron a plasmar en un cuadro su personal universo interno. Cada pincelada y mezcla de colores llevan de manera implícita un trozo de su alma, un pedazo de su corazón, una porción de sus vidas pasadas.

Lo mismo ocurre con un escritor, un cineasta o cualquier otro artista que expresa su sentir acerca del mundo por medio de signos o imágenes: sólo a través de ellas nos es posible conocer quién es el hombre que habita tras esas manifestaciones espirituales.

Cuando tenemos la posibilidad de acercarnos a la vida de un pintor a través de sus propias palabras, una sacudida interna nos mueve y nos preguntamos cómo es eso posible. ¿Acaso su mejor expresión no viene por medio del pincel y la luz? No es así en todos los casos…

Tres mil cartas personales escritas por Claude Monet sirvieron para recrear la vida del pintor francés, uno de los más destacados impresionistas de todos los tiempos. Phil Grabsky ha sido el responsable de revisar el material escrito del artista y llevar a la pantalla grande las pasiones, las obsesiones y las reflexiones de un hombre que vivió la pintura con intensidad, por medio del documental titulado “Yo, Claude Monet” (2017).

A través de su prolífica correspondencia nos adentramos en una vida llena de contrastes: por un lado, Monet estaba entregado a su quehacer artístico en cuerpo y alma. Por otro, sus múltiples problemas económicos y el fallecimiento de sus dos esposas, fueron hechos que tocaron el alma de un hombre ávido de crear y de vivir.

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En este valioso trabajo somos testigos de los intensos periodos de depresión que el pintor padeció a lo largo de su vida, así como de sus súbitos arranques de euforia que lo llevaban a pintar como un poseso. Sus viajes a ciudades como París, Venecia y Londres fueron hechos importantes que le inspiraron en gran medida para la ejecución de su obra. Uno de los sitios amados por Monet y que aparece en varias de sus obras es el jardín de su casa en Giverny.

Este documental dirigido por Phil Grabsky es la posibilidad de contemplar los sitios reales en los que Monet escribió sus cartas e intentó también capturar en sus lienzos. Tal es el caso del puente que aparece en una de sus obras más famosas: “El estanque de los nenúfares” (1899).

La cinta también servirá al espectador para dar un salto en el tiempo y situarse en la Francia de mediados del siglo XIX y principios del XX, un periodo marcado por uno de los conflictos bélicos más terribles en la historia de la humanidad: la Primera Guerra Mundial. Al respecto, Monet escribió: "Verano 1914. Ha cundido el pánico por la guerra. Si esos salvajes insisten en matarme tendrían que hacerlo entre mis cuadros, junto con la obra de mi vida". Aún casi ciego, producto de su padecimiento de cataratas, Monet no dejó de pintar. Fue en este periodo cuando completó su famosa serie de 22 cuadros de nenúfares, acerca de la cual expresó: "... es una extensión de mi vida. Sin el agua, los lirios no pueden vivir, como yo no puedo hacerlo sin el arte".

Monet fue un incansable perseguidor del profundo significado de la pintura como lo muestran sus palabras:

"He hecho lo que he podido como pintor. No quiero que se me compare con los grandes maestros del pasado".

Aquí el tráiler de este destacado documental que nos revelará todo el universo oculto de Claude Monet.