Jacarandá.

La planta que también florece en otoño
La ciudad de Brisbane está en plena eclosión primaveral. Cuando a Europa llega el otoño, en Australia florecen las jacarandas, como las que podemos ver en nuestra fotogafía de hoy, tomada en el New Farm Park. Este espacio recreativo situado junto al río Brisbane fue antiguamente el lugar de caza predilecto de los aborígenes turrbal. Y más tarde, cuando los europeos llegaron a Australia, se convirtió en una granja donde los presidiarios de una cárcel cercana cultivaban maíz. De ahí su nombre.

Funciona como parque desde 1914 y es uno de los espacios públicos más antiguos y más populares de la ciudad. En sus jardines hay rosales, flores de pascua y, como no, jacarandas, que no son originarias de aquí, sino de Sudamérica. Llegaron a Australia en 1818, cuando el botánico y explorador británico Allan Cunningham fue trasladado a Nueva Gales del Sur desde Brasil y se llevó consigo varios ejemplares.

Pese a no ser autóctona, la jacaranda es una de las plantas más extendidas por todo el país y una de las preferidas de los australianos. En la ciudad de Grafton, por ejemplo, le dedican anualmente un festival que dura nueve días. La jacaranda puede llegar a medir hasta 15 metros de altura y produce unas inconfundibles flores color púrpura. Pero además tiene una peculiaridad poco frecuente, ya que nos regalará una segunda floración cuando llegue el otoño (de abril a junio en Australia) y el resto de plantas caducifolias pierdan sus hojas.
Vía Bing