Un caso real.

Mientras cocino, oigo como los mendigos que se apostan en las escaleras del convento de clausura, esa que esta en la trasera de mi casa, ¿será porque esperen una limosna que nunca llega o porque saben que no serán molestados en su estado de ebriedad, no tanto por aceptación y respeto a su miseria como  por no involucrarse con los pobres que se están ganando a pulso el "Reino de los Cielos". Molestar... bueno en verano si, sus charlas a viva voz no te dejan dormir la sagrada siesta andaluza, pero si los toleras un poco, al final "son como de la casa", a decir de mi hijo y de los amigos que mientras juegan a la "play" les oyen sus cuitas y las comentan cual culebrón venezolano. Hoy me ha llamado mucho la atención una de sus interminables letanías de sus miserias y quejas de una sociedad que "ya no sabe como esconderlos", citando a uno de ellos, como si de basura se tratara, meterlos debajo de la alfombra social, ya que no podemos hacer mas...me ha impactado la charla de uno en particular y de ninguno en general, ¿qué se escondía debajo de esa piel cansada y cirrótica?, su manera de expresarse no era nada común, aunque su voz gastada y aguardentosa así quisiera que pareciera. ¿Que lleva a un ser humano, nacido de mujer, acunado por manos amorosas a acabar así?. El otro día se oían gritos desgarradores de una mujer de no mas de 35 años aunque su aspecto dijese ya acabada, "Qué hago aquí por Dios, entre alcohólicos?" Me ha dejado todo esto descolocada, no es que hacer con ellos, con los deshedados de la vida, no, a su manera viven felices mientras no les falte el paraíso que proporciona el fruto de Noé,la ayuda de los comedores y albergues sociales y las migajas de una sociedad que se esta pudriendo en su propio vomito, sino, reitero, que lleva a un ser humano a caer así? Cerraba la el dialogo otro hombre,(antes de salir yo de la cocina sin ganas de seguir preparando nada, ya inapetente por completo) ...total, hemos perdido ya tanto que....No quise oír más.
AnA OrnY 
Verano de 2.009 en Málaga