“La verdadera Historia de la Creación”
Dios Creador, vivía en perfecta armonía en el Universo con sus familiares, amigos y compañeros de gobierno; tenía un buen cargo y suficiente de todo aquello que siempre hubo deseado.
Algo inesperado produjo una crisis estelar, por el dominio del poder, entre los 8 dioses gobernantes del universo.
Uno de los dioses era Destructor y este expulsó a un pequeño aprendiz de Dios Creador, a la órbita más lejana del Sistema Solar que ahora se disputaban.
Dios Creador, no pudo contener tanta indignación y acepto el desafío. Destructor y Creador se enfrentaron a una batalla a muerte, se arrancaron los corazones en defensa propia y sus cuerpos inertes quedaron flotando en el vacío por siempre.
Contemplando sus cadáveres sin vida, comprendieron que se habían condenado a sí mismos a vivir etéreamente en distintos universos paralelos fragmentados y repletos de aventuras, sueños y grandes misterios.
Y lo recordaran en “La Historia de la Creación del Mundo”, cuando Dios, pudo ver al Universo crecer en sus pensamientos y a las estrellas flotar como pétalos sobre el mar, pudo ver al infinito cada noche cuando moría en su oscuridad y despertaba cada día en una eterna eternidad, que su alma eligió para desafiar a la lógica, construyendo una máquina para fabricar el amanecer y ya nunca más, se le hizo tarde ya.
Esto fue hace muchos millones de años atrás; mientras Dios creaba su creación que ya estaba a punto de terminar para irse de vacaciones, tomaba un pequeño descanso, entretanto jugaba con arcilla y accidentalmente creo un “Adán” y dijo: _” ¡Anda, mira qué bien!”. Y lo dejo allí en el Paraíso Terrenal.
Pero cuando Adán despertó, le dijo a Dios que estaba aburrido, porque aún no habían inventado la F1, ni las carreras de motos, ni el fútbol, así que le pidió que le hiciera el favor de fabricarle a alguien de su misma especie, para hablar, para jugar, para divertirse; pero Dios se había quedado sin material y tenía prisa, así que le arranco una costilla a su avatar y la mezclo con plastilina para crear a Eva, irresistiblemente bella; finalmente Dios, dio su trabajo por concluido y le dijo a su muñeco: _”¡Aquí tienes a tu Barbie pa´que juegues y montes tu chiringuito de piedras!”.
Motivados por aquel grandioso encuentro en El Jardín del Edén, Adán y Eva mostraron su mejor semblante, ella era risueña y divertida, él callado, observador y elocuente, a ella le gustaba hablar y a él le fascinaba escucharla; mientras caminaban juntos por la playa, ella le decía que tenía la sensación de venir de otro planeta, mientras Adán le decía que él llevaba toda la vida allí esperándola; comenzaron a corretear esquivándose uno al otro, hasta que ella cogió un puñado de arena y se lo lanzo a Adán en la cabeza, él perdió el equilibrio y al caer cogió a Eva por un tobillo y terminaron revolándose los dos en la arena; porque era carnaval y algo había que celebrar esa cálida tarde de febrero; y brindando con agua de coco y sabor caribeño, subieron contentos a un pequeño mirador, ella coloco su cabeza sobre el pecho de él, mientras éste con sus dedos le hacía bucles en el pelo, al tiempo que le contaba el origen de las constelaciones que ahora les observaban a ellos, en un momento mágico y perfecto.
El Edén era un lugar ideal para estos jóvenes alegres, creativos y soñadores, andaban desnudos y se sentían orgullosos de sí mismos, aún no habían descubierto el fuego, así que todo se lo comían crudo, sin temor alguno, porque las almas y las mentes apenas se conocían y las sensaciones eran más importantes que los conceptos de la razón.
Eva no tardo en quedarse embarazada y aunque Adán no estaba muy seguro que hacer exactamente con ella, él la tomó por pura obligación y conveniencia, se mudaron a una bonita cueva en la montaña, para estar más cerca de Dios y resguardarse de la intemperie, mientras él tocaba la guitarra y ella escribía poemas. Vivían felices en su sencilla caverna a la luz de las velas y los días transcurrían sin ninguna alteración, ni diferencia; finalmente los meses pasaron volando y nació el afortunado heredero.
Al día siguiente, Dios estaba ausente y el Edén estaba tomado por unos humanoides insurrectos, provenientes del interior. Parece ser, que un Lobo, sediento de poder, asesinó a Dios y secuestró al pequeño Abel, para pedir un millonario rescate, porque Adán era hijo de “Dios” que ahora estaba muerto y por consecuencia todo cuanto podías ver, le pertenecía a Adán.
En los arrabales, Vivían tres Cochinos tramposos que no se conformaron con sus casas de paja y ansiaban más estatus, así que sobornaron a la Serpiente, para que secuestrara a Eva en su chalet de “Las Manzanas”, que era una lujosa urbanización privada, porque la Serpiente, en aquel momento administraba las arcas del estado. Una vez concluyo todo como esperaban, los tres Cochinos salieron piraos pa´irle con el chisme a Adán, deformando un poco el cuento.
Los tres Cochinitos al tener el camino libre y sin contratiempos, se asociaron con un arquitecto que tenía el secreto de la “resistencia y la dureza” y empezaron a construir todo el Paraíso Terrenal con ladrillos de concreto, “¡El Bum del momento!”, así fundaron sus empresas monopolios, que lo abarcaron prácticamente todo, enriqueciéndose hasta la saciedad, acaparando cada vez más dinero y lo llamaron evolución.
Adán no pudo contener tanta indignación y desconcierto y tomo la justicia en sus manos por siempre; aunque el Edén aún estaba inestable y revuelto, Adán no reparó en detalles y se fue a su Paraíso Fiscal que había fundado unos años atrás y que mantuvo en absoluto secreto, allí diseño un ingenioso plan para dominar a la humanidad, haciéndola libre; se puso a escribir Las Sagradas Escrituras, pero no tenía a quien pedirle consejo, porque Moisés estaba muy ocupado construyendo un barco y no atendía el teléfono y Jesucristo estaba de baja por depresión, y la Madre Teresa de Calcuta, no podía darse a la fuga para ayudarlo.
En fin, después de tanto pensar, imagino que podía crear nuevamente a Dios y se puso manos a la obra; hizo a Dios, “inteligente y despiadado” y para conseguirlo, fundió el cerebro del Arquitecto, con las neuronas de tres Cochinos tramposos e insistentes, junto con su alma noble, servicial e indulgente. Y con el mismo afán creó al Demonio, “horrible y malvado”, y lo logró mezclando la ambición de su mujer con los pulmones de un pobre Lobo codicioso, reptante, perdedor y derrotado.
Dios y el Demonio no son la misma persona, porque Dios es un brillante creador perfeccionista y sabe que su oponente “El Demonio” es idiota, pero sopla fuerte.
Adán nunca pago el rescate de su hijo, ni jamás supo donde se había metido su mujer; y como estaba solo, compró todos los bonos del estado y fracturo la economía del Edén.
La Serpiente al verse en bancarrota, liberó a Eva y se fue a la selva a fichar adeptos para su nueva causa y encontró la manera de convencer a las bestias, para liderar un movimiento armado de chantaje, extorsión, secuestro y narcotráfico; así dominaría a todos con el poder del terror y conquistaría su soberanía personal a la fuerza.
El Lobo, al no saber qué hacer con Abel, se lo regalo a la Bella y la Bestia, que eran una pareja de extranjeros que estaban de vacaciones en el Edén y se alistó en las Fuerza de Seguridad Nacional, para defender los derechos y libertades de los ciudadanos.
Eva hizo lo imposible por encontrar a su hijo, se montó en un avión y se fue a La Capital del Mundo, donde finalmente la Bella y la Bestia se lo entregaron de vuelta, obviamente Eva no pudo quedarse en aquella isla, porque no tenía permiso de residencia y regresó al Edén, con su amado Abel.
Mientras tanto Adán, conocía por casualidad, a la Cenicienta y la belleza y humildad de aquella descalzada princesa, lo cautivó tanto que fue entonces cuando pensó que lo mejor era irse a dar una vuelta por Las Vegas y olvidarse por un tiempo del follón del Edén.
El Lobo, a todas estas se autoproclamó presidente del Edén, e invito a Alibabá y a sus cuarenta amiguitos a ayudarlo a gestionar el Estado en nombre del orden y de la estabilidad.
Entre los adeptos de la Serpiente estaba un tal “Aladino” que era un genio en negociaciones tecnológicas, así comenzaron una pequeña empresa, haciéndole una buena propuesta al Lobo, en nombre de la “Globalización” y de la importancia de las comunicaciones entre estados para evitar malos entendidos.
El Lobo no dudó en financiarles todo el plan a la Serpiente y Aladino, y en menos de lo que canta un gallo se hicieron dueños de medio mundo.
Luego y simultáneamente, ocurrían nuevos cambios importantes; la humanidad se sorprendió y quedó maravillada el día que El Patito Feo pisaba la Luna, todo el plan, fue ideado y monitorizado por la Caperucita Roja en una guerra fría contra El Pato Donald y su Tío Rico.
No obstante, Blanca Nieves quien era vecina del Edén y simpatizante de Eva, comenzó a hacer una campaña de “Unión” entre los países circundantes y propuso un plan para unir sus economías en una sola moneda que los convirtiera en la “Potencia” más fuerte económicamente, incluso más fuertes que la nación del Pato Donald y su Tío Rico y mucho más fuertes que la nación de La Caperucita Roja.
Los primeros años de “Unión” de la famosa Blanca Nieves fueron de derroche y despilfarro. Mucha abundancia de viajes fiestas y placeres, cegaron la intuición natural de los vecinos del Edén, hasta que ésta, con mucha suspicacia logro controlar y quebrar sus economías fugazmente emergentes, en nombre de “La Crisis”. Con esta estrategia Blanca Nieves logró tomar una posición importante en el Banco Internacional, controlado por ella.
Allí no hay petróleo, ni nada que se venda, solo una política fantasma de “te presto y te quiebro”.
Así, siguen los habitantes del Edén, luchando, trabajando y soñando con la vuelta de las vacas gordas, pero es una paradoja de la vida misma, porque las mentes de quienes les gobiernan, que antes eran unos “gigantes” ahora solo son unos simples rostros envejecidos e insignificantes.
Abel, ahora observa cómo se desbordan las colas en la Oficina de Desempleo, a ver si hay suerte para algunos y consiguen algo urgente, antes les desahucien y se tengan que ir a vivir debajo de un puente. La verdadera Historia de la creación es un perturbador umbral de inflexión, es un cuento chino para niños que nunca crecerán, para que las lagartijas reptilianas que maúllan en la luna, puedan controlar sus mentes con cualquier ronroneo político/religioso para imbéciles.
Menos mal y Abel, no tuvo que estudiar en el Edén con la materia de “Religión Obligatoria”, porque hubiese tenido un cacao en su memoria. Con tantas contradicciones, de si es más importante creer en el “Cártel de un Dios acaparado” o tener la oportunidad de desarrollarse como un ser auténtico con pensamiento propio, creativo y con valores divinos que sirvan para comer todos los días, con una vida digna de ser vivida, como valor primordial para la supervivencia propia y para el prójimo.
Abel, estudió en la Capital del Mundo bajo la tutela bipolar de La Bella y la Bestia. Y quien sabe si será un hombre normal o un resentido social que cambie la verdadera “Historia de la Creación” y nos dé un vuelco inesperado al desenlace final.
¡Deberían reunirse más en Navidad y en cada ocasión especial en vez de hacerlo en un entierro, hospital o funeral, porque no existe ninguna máquina que nos fabrique el amanecer y nos devuelva la luz y el calor del hogar cuando ya es muy tarde ya!
¡Feliz Navidad y Próspero año nuevo 2078!
¡Y que la fuerza los acompañe hoy, mañana y siempre!
By: Sanimuly
Algo inesperado produjo una crisis estelar, por el dominio del poder, entre los 8 dioses gobernantes del universo.
Uno de los dioses era Destructor y este expulsó a un pequeño aprendiz de Dios Creador, a la órbita más lejana del Sistema Solar que ahora se disputaban.
Dios Creador, no pudo contener tanta indignación y acepto el desafío. Destructor y Creador se enfrentaron a una batalla a muerte, se arrancaron los corazones en defensa propia y sus cuerpos inertes quedaron flotando en el vacío por siempre.
Contemplando sus cadáveres sin vida, comprendieron que se habían condenado a sí mismos a vivir etéreamente en distintos universos paralelos fragmentados y repletos de aventuras, sueños y grandes misterios.
Y lo recordaran en “La Historia de la Creación del Mundo”, cuando Dios, pudo ver al Universo crecer en sus pensamientos y a las estrellas flotar como pétalos sobre el mar, pudo ver al infinito cada noche cuando moría en su oscuridad y despertaba cada día en una eterna eternidad, que su alma eligió para desafiar a la lógica, construyendo una máquina para fabricar el amanecer y ya nunca más, se le hizo tarde ya.
Esto fue hace muchos millones de años atrás; mientras Dios creaba su creación que ya estaba a punto de terminar para irse de vacaciones, tomaba un pequeño descanso, entretanto jugaba con arcilla y accidentalmente creo un “Adán” y dijo: _” ¡Anda, mira qué bien!”. Y lo dejo allí en el Paraíso Terrenal.
Pero cuando Adán despertó, le dijo a Dios que estaba aburrido, porque aún no habían inventado la F1, ni las carreras de motos, ni el fútbol, así que le pidió que le hiciera el favor de fabricarle a alguien de su misma especie, para hablar, para jugar, para divertirse; pero Dios se había quedado sin material y tenía prisa, así que le arranco una costilla a su avatar y la mezclo con plastilina para crear a Eva, irresistiblemente bella; finalmente Dios, dio su trabajo por concluido y le dijo a su muñeco: _”¡Aquí tienes a tu Barbie pa´que juegues y montes tu chiringuito de piedras!”.
Motivados por aquel grandioso encuentro en El Jardín del Edén, Adán y Eva mostraron su mejor semblante, ella era risueña y divertida, él callado, observador y elocuente, a ella le gustaba hablar y a él le fascinaba escucharla; mientras caminaban juntos por la playa, ella le decía que tenía la sensación de venir de otro planeta, mientras Adán le decía que él llevaba toda la vida allí esperándola; comenzaron a corretear esquivándose uno al otro, hasta que ella cogió un puñado de arena y se lo lanzo a Adán en la cabeza, él perdió el equilibrio y al caer cogió a Eva por un tobillo y terminaron revolándose los dos en la arena; porque era carnaval y algo había que celebrar esa cálida tarde de febrero; y brindando con agua de coco y sabor caribeño, subieron contentos a un pequeño mirador, ella coloco su cabeza sobre el pecho de él, mientras éste con sus dedos le hacía bucles en el pelo, al tiempo que le contaba el origen de las constelaciones que ahora les observaban a ellos, en un momento mágico y perfecto.
El Edén era un lugar ideal para estos jóvenes alegres, creativos y soñadores, andaban desnudos y se sentían orgullosos de sí mismos, aún no habían descubierto el fuego, así que todo se lo comían crudo, sin temor alguno, porque las almas y las mentes apenas se conocían y las sensaciones eran más importantes que los conceptos de la razón.
Eva no tardo en quedarse embarazada y aunque Adán no estaba muy seguro que hacer exactamente con ella, él la tomó por pura obligación y conveniencia, se mudaron a una bonita cueva en la montaña, para estar más cerca de Dios y resguardarse de la intemperie, mientras él tocaba la guitarra y ella escribía poemas. Vivían felices en su sencilla caverna a la luz de las velas y los días transcurrían sin ninguna alteración, ni diferencia; finalmente los meses pasaron volando y nació el afortunado heredero.
Al día siguiente, Dios estaba ausente y el Edén estaba tomado por unos humanoides insurrectos, provenientes del interior. Parece ser, que un Lobo, sediento de poder, asesinó a Dios y secuestró al pequeño Abel, para pedir un millonario rescate, porque Adán era hijo de “Dios” que ahora estaba muerto y por consecuencia todo cuanto podías ver, le pertenecía a Adán.
En los arrabales, Vivían tres Cochinos tramposos que no se conformaron con sus casas de paja y ansiaban más estatus, así que sobornaron a la Serpiente, para que secuestrara a Eva en su chalet de “Las Manzanas”, que era una lujosa urbanización privada, porque la Serpiente, en aquel momento administraba las arcas del estado. Una vez concluyo todo como esperaban, los tres Cochinos salieron piraos pa´irle con el chisme a Adán, deformando un poco el cuento.
Los tres Cochinitos al tener el camino libre y sin contratiempos, se asociaron con un arquitecto que tenía el secreto de la “resistencia y la dureza” y empezaron a construir todo el Paraíso Terrenal con ladrillos de concreto, “¡El Bum del momento!”, así fundaron sus empresas monopolios, que lo abarcaron prácticamente todo, enriqueciéndose hasta la saciedad, acaparando cada vez más dinero y lo llamaron evolución.
Adán no pudo contener tanta indignación y desconcierto y tomo la justicia en sus manos por siempre; aunque el Edén aún estaba inestable y revuelto, Adán no reparó en detalles y se fue a su Paraíso Fiscal que había fundado unos años atrás y que mantuvo en absoluto secreto, allí diseño un ingenioso plan para dominar a la humanidad, haciéndola libre; se puso a escribir Las Sagradas Escrituras, pero no tenía a quien pedirle consejo, porque Moisés estaba muy ocupado construyendo un barco y no atendía el teléfono y Jesucristo estaba de baja por depresión, y la Madre Teresa de Calcuta, no podía darse a la fuga para ayudarlo.
En fin, después de tanto pensar, imagino que podía crear nuevamente a Dios y se puso manos a la obra; hizo a Dios, “inteligente y despiadado” y para conseguirlo, fundió el cerebro del Arquitecto, con las neuronas de tres Cochinos tramposos e insistentes, junto con su alma noble, servicial e indulgente. Y con el mismo afán creó al Demonio, “horrible y malvado”, y lo logró mezclando la ambición de su mujer con los pulmones de un pobre Lobo codicioso, reptante, perdedor y derrotado.
Dios y el Demonio no son la misma persona, porque Dios es un brillante creador perfeccionista y sabe que su oponente “El Demonio” es idiota, pero sopla fuerte.
Adán nunca pago el rescate de su hijo, ni jamás supo donde se había metido su mujer; y como estaba solo, compró todos los bonos del estado y fracturo la economía del Edén.
La Serpiente al verse en bancarrota, liberó a Eva y se fue a la selva a fichar adeptos para su nueva causa y encontró la manera de convencer a las bestias, para liderar un movimiento armado de chantaje, extorsión, secuestro y narcotráfico; así dominaría a todos con el poder del terror y conquistaría su soberanía personal a la fuerza.
El Lobo, al no saber qué hacer con Abel, se lo regalo a la Bella y la Bestia, que eran una pareja de extranjeros que estaban de vacaciones en el Edén y se alistó en las Fuerza de Seguridad Nacional, para defender los derechos y libertades de los ciudadanos.
Eva hizo lo imposible por encontrar a su hijo, se montó en un avión y se fue a La Capital del Mundo, donde finalmente la Bella y la Bestia se lo entregaron de vuelta, obviamente Eva no pudo quedarse en aquella isla, porque no tenía permiso de residencia y regresó al Edén, con su amado Abel.
Mientras tanto Adán, conocía por casualidad, a la Cenicienta y la belleza y humildad de aquella descalzada princesa, lo cautivó tanto que fue entonces cuando pensó que lo mejor era irse a dar una vuelta por Las Vegas y olvidarse por un tiempo del follón del Edén.
El Lobo, a todas estas se autoproclamó presidente del Edén, e invito a Alibabá y a sus cuarenta amiguitos a ayudarlo a gestionar el Estado en nombre del orden y de la estabilidad.
Entre los adeptos de la Serpiente estaba un tal “Aladino” que era un genio en negociaciones tecnológicas, así comenzaron una pequeña empresa, haciéndole una buena propuesta al Lobo, en nombre de la “Globalización” y de la importancia de las comunicaciones entre estados para evitar malos entendidos.
El Lobo no dudó en financiarles todo el plan a la Serpiente y Aladino, y en menos de lo que canta un gallo se hicieron dueños de medio mundo.
Luego y simultáneamente, ocurrían nuevos cambios importantes; la humanidad se sorprendió y quedó maravillada el día que El Patito Feo pisaba la Luna, todo el plan, fue ideado y monitorizado por la Caperucita Roja en una guerra fría contra El Pato Donald y su Tío Rico.
No obstante, Blanca Nieves quien era vecina del Edén y simpatizante de Eva, comenzó a hacer una campaña de “Unión” entre los países circundantes y propuso un plan para unir sus economías en una sola moneda que los convirtiera en la “Potencia” más fuerte económicamente, incluso más fuertes que la nación del Pato Donald y su Tío Rico y mucho más fuertes que la nación de La Caperucita Roja.
Los primeros años de “Unión” de la famosa Blanca Nieves fueron de derroche y despilfarro. Mucha abundancia de viajes fiestas y placeres, cegaron la intuición natural de los vecinos del Edén, hasta que ésta, con mucha suspicacia logro controlar y quebrar sus economías fugazmente emergentes, en nombre de “La Crisis”. Con esta estrategia Blanca Nieves logró tomar una posición importante en el Banco Internacional, controlado por ella.
Allí no hay petróleo, ni nada que se venda, solo una política fantasma de “te presto y te quiebro”.
Así, siguen los habitantes del Edén, luchando, trabajando y soñando con la vuelta de las vacas gordas, pero es una paradoja de la vida misma, porque las mentes de quienes les gobiernan, que antes eran unos “gigantes” ahora solo son unos simples rostros envejecidos e insignificantes.
Abel, ahora observa cómo se desbordan las colas en la Oficina de Desempleo, a ver si hay suerte para algunos y consiguen algo urgente, antes les desahucien y se tengan que ir a vivir debajo de un puente. La verdadera Historia de la creación es un perturbador umbral de inflexión, es un cuento chino para niños que nunca crecerán, para que las lagartijas reptilianas que maúllan en la luna, puedan controlar sus mentes con cualquier ronroneo político/religioso para imbéciles.
Menos mal y Abel, no tuvo que estudiar en el Edén con la materia de “Religión Obligatoria”, porque hubiese tenido un cacao en su memoria. Con tantas contradicciones, de si es más importante creer en el “Cártel de un Dios acaparado” o tener la oportunidad de desarrollarse como un ser auténtico con pensamiento propio, creativo y con valores divinos que sirvan para comer todos los días, con una vida digna de ser vivida, como valor primordial para la supervivencia propia y para el prójimo.
Abel, estudió en la Capital del Mundo bajo la tutela bipolar de La Bella y la Bestia. Y quien sabe si será un hombre normal o un resentido social que cambie la verdadera “Historia de la Creación” y nos dé un vuelco inesperado al desenlace final.
¡Deberían reunirse más en Navidad y en cada ocasión especial en vez de hacerlo en un entierro, hospital o funeral, porque no existe ninguna máquina que nos fabrique el amanecer y nos devuelva la luz y el calor del hogar cuando ya es muy tarde ya!
¡Feliz Navidad y Próspero año nuevo 2078!
¡Y que la fuerza los acompañe hoy, mañana y siempre!
By: Sanimuly
Vía: Texto sanimuly.blogspot.com
Foto: abc.es
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