Nunca.


Nunca eres una molestia para mí.
Sabes lo contrario, debería ser una molestia para mí, ya que ahora eres parte de mí. Siempre te llevo conmigo, a través de los continentes y paisajes del alma, como un sueño, como una ilusión de perfección, como un concepto sublime del amor.
Daniel Glattauer

Comentarios