Piensa por ti mismo

No me importa si eres homosexual,
religioso, ateo, de clase social baja o alta,
si eres analfabeto o letrado,
si eres testigo de Jehová, mormón,
católico o evangélico…

Si tu eres amable conmigo, respetas
y no me miras por encima de tu hombro,
tal vez, hasta seamos amigos.

Porque no aprendí a mirar géneros,
religiones, ideas políticas, clases sociales,
ni gustos personales,
aprendí a ver corazones antes que bolsillos,
aprendí a oír un: buen día, perdón,
por favor y gracias… antes que
ortografía y diplomas,
aprendí a ver acciones antes que
creencias religiosas,
de DIOS aprendí el verdadero
significado del amor cuando
me alejé de la religión, la filosofía
y la política de los hombres.

Hay portadas llamativas
en libros insulsos,
y historias increíbles
en portadas viejas y desgastadas.

Marcos Magallanes