No, señorita, no te hace falta dormir más, lo que realmente te falta es vivir mucho más, vivir de verdad, es decir, amando desde cada pequeño detalle de tu rutina, hasta las sorpresas que rompen con todo, te arrancan suspiros, aceleran tus latidos y te vienen bien de vez en cuando.

Quizás no soñaste nada por que te hace falta cometer alguna locura un poco antes de dormir. Te hace falta vivir tan intensamente que al final del día sea tan bonito e inevitable caer rendida. Cerrar los ojos sin pensar demasiado, sin mortificarte tanto.

Más que una taza de café, esta bonita mañana lo que necesitas es el café, negro o verde de tus ojos mirando a lo más alto, allí en la cima estarás un día. Vas despacio por que llevas lo mejor de ti, debes cuidarlo en el camino, procurar que no se rompa, no deje de brillar ni latir.

Mi niña, tu vida debe empezar al abrir tus ojos, no después de salir del trabajo, tu felicidad tiene que empezar en este preciso momento, tu linda sonrisa no tiene que ser un deber, si no la espontánea respuesta de tus ojos al mundo, derramarse de tu alma naturalmente.

Tal vez pienses que no puedes hacer más, que de tu día a día no puede nacer ninguna historia fantástica, yo insisto mil veces que si, recuerda cómo nace el arcoíris, que de lo humano nace lo poético.Y este día ha nacido una nueva oportunidad para la felicidad de tu corazón.

Héctor Berumen.


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