El sótano.

Mi mami me dijo que nunca fuera al sótano, pero yo quería saber qué desprendía ese olor. Era desagradable, y yo lo quería ver, así que abrí la puerta y caminé de puntillas un poco. lo que vi no era precisamente basura... pero mi mamá me descubrió rompiendo las reglas y me sacó del sótano. Mami me gritó y ella nunca antes me había gritado, por eso me puse triste y lloré. Entonces mamá más tranquila me dijo que nunca volviera al sótano y me dio un beso, eso me hizo sentir mejor, así que para evitar que me regañara de nuevo no le pregunté por qué están su cuerpo y el mío, amarrados y llenos de gusanos en el suelo del sótano...

Vía: Mitos y Leyendas de la Historia.

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