Tu perro.

No saben que cuando las cosas iban mal, el único que no se fue es tu perro.
No saben que tu perro confío en ti cada instante de su vida, incluso en el último.
No saben lo mucho que tu perro te ha amado y lo poco que le bastaba para ser feliz, porque a él le bastabas tú.
No saben que llorar por un perro es una de las cosas más nobles, significativas, verdaderas, limpias y sinceras que puedes hacer.
No saben acerca de la última vez que lo moviste con dificultad ... teniendo cuidado de no lastimarlo.
No saben lo que sentiste al acariciar su cara en los últimos momentos de su vida....

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