SATI.


La tradición hindú del sati impone que las viudas se inmolen cuando su esposo ha dejado este mundo. Según esta costumbre, casi extinguida, la vida de la mujer no tiene sentido más allá de la de su hombre.

Hasta hace algún tiempo, en la India las viudas eran quemadas vivas junto a sus difuntos esposos. La ceremonia se llama Sati, y está prohibida desde 1829 aunque se siguió practicando esporádicamente hasta 1981.

La razón de que la viuda fuera quemada se debe a que en la jerarquía tradicional hindú una mujer perdía todo su valor cuando su esposo moría. Incluso, se consideraba de mala suerte toparse con ellas, tocar algún objeto de su pertenencia y hasta mirarlas de lejos, así que les parecía razonable deshacerse de ellas.

En la ceremonia del Sati, la mujer acompañaba a su esposo en la pira funeraria, y los asistentes se armaban de cañas, pues la mayor parte de las viudas decidían a última hora salir de la hoguera cuando las cosas estaban poniéndose demasiado ardientes. La cañas servían para impedirles salir del fuego, ya que esto se consideraba indigno.
--

Comentarios