Se trata de ti.

Aunque no puedas explicarlo,
sé de que me hablas.

Ese fuego que quema indefinidamente
sin que exista un agua capaz de aplacarlo.
Ese desasosiego por hacer algo
sin saber el qué, ni el para qué.
Esa presión en el pecho
que no tiene nombre, pero te grita.

Tal vez, de una forma que aun no entiendes,
es tu pasado quien desde ahí te habla.

Desde aquel intento por agradar.
Por hacer las cosas como se suponía que eran.
Por sentir que estabas a la altura,
cuando no mucho más allá de lo esperado.

Todo eso tuvo su sentido y su momento.
Pero ya no. Hoy y ahora, no.

Ya no necesitas demostrar, sino mostrarte tú.
Ya no necesitas aprobar, sino probar a darte permiso.
Ya no necesitas cumplir con nadie, sino cumplir contigo.

No eres mejor por ser más, por hacer más,
por intentar más, por conseguir más, por esforzarte más.
Basta con ser tú. De una forma amable,
De una manera tranquila, de un modo acogedor.

Los que en algún momento esperaron algo de ti,
si es que fue así, ya no lo esperan.
Y sin embargo tú, sí que te sigues esperando.
Vuelve a ti. Ahora toca suave. Ahora, la calma.
Vuelve al presente y deja a un lado el represente.

Esta vez, te mereces la paz.
Colgar las armas, tomarte un descanso,
y darte un baño interior de amor.

Esta vez, y siempre fue así, se trata de ti.


Comentarios