La amistad.

"La amistad no necesita frecuencia. El amor sí; pero la amistad y sobre todo la amistad de hermanos, no. Puede prescindir de la frecuencia. El amor no. El amor está lleno de ansiedades, de dudas. Un día de ausencia puede ser terrible. Yo tengo amigos íntimos, a quienes veo dos o tres o cuatro veces al año y a otros no los veo porque se han muerto…

Por ejemplo, con Bioy Casares nos vemos, quizás, cuatro o cinco veces al año y somos íntimos amigos. Hubo un tiempo en el que nos veíamos más a menudo, sí, cuando trabajábamos juntos. Peyrou, uno de mis mejores amigos, se casó y se olvidó de decirme que se había casado. Hablábamos temas generales… y era muy tímido, también…entonces, contar algo personal puede parecer una impertinencia…nunca nos hicimos confidencias.

La amistad puede prescindir de la confidencia. El amor no… el amor necesita de las confidencias. Porque si no hay confidencias uno lo siente como una traición”

JORGE LUIS BORGES