Carta para una mujer triste.

Mira querida, no vivas con la mirada triste, y caída, y levanta ahora mismo tu sonrisa, porque de verdad vale la pena hacerlo.

No te olvides de que tú eres una persona ganadora, si no, mira hacia atrás y empieza a ver todo lo bueno que has hecho en tu vida, no hace falta que te lo digan, tú ya lo sabes, eres asombrosa en muchos aspectos… y desde ya, debes empezar a creerte esto y tener paz y alegría por ello.

Ahora mismo te puedes sentir decepcionada y derrotada, pero cada derrota es un triunfo, porque dicha derrota te demuestra muchas cosas y después de haber vivido tanto, si lo analizas, ahora eres un ser más grande, y sabio, y es ahora el momento de empezar a soñar y crear tu nueva vida como más la deseas. Ahora tienes la experiencia y las cosas pasarán de un modo mejor para ti, prométete que será así.

Empieza por recordar todo lo que te hace sentir mal y empieza a aceptarlo todo como parte de tu vida y a tomarlo como ejemplo para el resto de tus días. No te castigues y no te juzgues, todos cometemos pasos en falso, pero lo importante es verlo y seguir el camino con pasos más precisos y bien ejecutados.

Hoy es un día para iniciar aceptando el pasado y escribiendo tu nuevo destino y futuro a tu antojo. ¿Por qué sabes una cosa? Tú puedes elegir cómo seguir tu vida y cómo quieres que las cosas pasen. Pon fin a todo aquello que no te deja vivir y empieza con una gran sonrisa en tus ojos, a darle el color que desea a tu vida.

Nunca es tarde mientras estés en vida, así que hoy no te lamentes y digas que ya todo está dado o terminado, porque no es así. Hoy puede ser el primer día del resto de tu vida y sin duda alguna tú, y solamente tú, serás la campeona y protagonista de tu hermosa y bella vida.

Sonríe cuando recuerdes tus errores o esas cosas que te han deprimido y ponte sería afrontando lo que deseas para ti en tu nueva vida. Hazlo al revés y verás que obtendrás buenos resultados. Todo está en ti y no dejes que jamás nadie te vuelva hacer sentir mal, por favor, no dejes que eso pase.
Fuente: Albert Espinola




Comentarios