Mientras paseaba por las calles de Le Touquet-Paris-Plage, mis ojos se detuvieron en la ventana de una galería de arte y crucé esta foto de Marylin, sin maquillaje, bajo el objetivo de Bert Stern, para el cual Parece haber sido la última sesión de fotos de su vida. Imágenes de Marylin, como tú, he visto muchas de ellas ... pero allí, cuando la miro, me digo que debe ser eso, la verdadera belleza. No estoy muy lejos del amor a primera vista ... pero también debo decir que me encantan los retratos de perfiles, el NB, las manos y el cuello de las mujeres. Me instalé en una terraza cubierta, protegida del viento, junto a un brasero. Con mi hijo, comimos una fondue de chocolate. Mientras comíamos uvas, fresas, frambuesas y manzanas picadas, mientras discutía, recordé "Fragmentos", una colección de textos inéditos de Marylin, escrita entre 1943 y 1962. Compré este libro en 2 copias. Ofrecí una y me quedé con la otra. Me encantó leerlo. Incluso lo he devorado, tanto que en el próximo podcast en el que participaré, me prestaré al ejercicio (de intentar) leer una de sus cartas elegidas por toda la angustia que expresa. Este libro me encantó, yo que hasta entonces había estado poco interesado en la vida y la personalidad de Marylin (a quien conocía principalmente por su carácter en el excelente "A algunos les gusta"). Encantador, a menudo. Preocupado también, por descubrir a una Marylin poética y muy maligna, lejos de los clichés de la rubia loca que dejó aparecer deliberadamente. Con "Fragments", entramos en la intimidad de este ícono y tenemos una visión panorámica de sus tormentos y psicosis. Imposible, al final de esta lectura que te recomiendo encarecidamente, que no te adjuntes a esta gran figura del cine al que pertenece el título de este blog (pero es una coincidencia), hasta ahora discretamente tributo (Cursum Perficio). 

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