La vida premia la paciencia y fe.
No hay tormenta donde el Sol no termine resplandeciente.
No hay dolor que no pueda ser curado.
Siempre la semilla rinde sus frutos.
La evolución persiste, el cambio no es opcional y el aprendizaje es continuo.

Todo estará bien.
Siempre podrá ser mejor.
Cuando la carencia persista, que tu pensamiento sea de abundancia.
Cuando la soledad apremie, que tu compañía sea poderosa.
Cuando las dudas surjan que todo fluya en el entendimiento.
Cuando el dolor sea físico, que sane la herida emocional.

Todo estará bien.
Mira hacia adelante que el camino aún es largo y bondadoso, en el podrás encontrar tierras áridas pero siempre existirán las flores más bellas esperando por ti.