“Dedicado a mí:

“Dedicado a mí:
Que todavía creo en los sueños y los hago con los ojos abiertos.
Que necesito un abrazo de verdad pero no una palmadita en el hombro.
Que ante el amor pierdo las máscaras y la lógica.
Que no puedo decir te amo fácilmente, pero si lo hago es verdad absoluta.
A mí, que odio a la gente que se victimiza. Y sufro si me compadecen.
Que odio las traiciones pero también sé perdonar.
Que no puedo ser mala tanto como me gustaría.
Que no me pongo en el mismo plan que quien me hace daño buscando venganzas.
Que soy exigente conmigo misma y mal aguanto los fracasos.
Que soy incapaz de pedir ayuda pero sé darla.
A mí, que soy desconfiada pero capaz de impulsos de afecto.
Que a menudo me siento culpable también por responsabilidades no mías.
Que no puedo dejar llevar encima ciertos vividos que deberían borrarse.
Que siempre me pregunto "por qué" de ciertas actitudes.
Que no tengo miedo de expresar emociones o de volver a jugar.
Que soy demasiado tolerante, incluso con quien no lo merece.
Que tengo una coraza pegada a la piel, pero vulnerable por dentro.
Y a las que como yo, que sueñan con una felicidad delirante”.