Comienzo de la Cuaresma.


 Ese periodo tan bonito y alegre en el que los cristianos gustáis de recrear y celebrar la salvaje agonía, tortura y muerte de vuestro personaje imaginario, llenando templos y calles de imágenes morbosas, sangrantes y dolorosas.
RECORDAD, católicos míos, que durante los próximos 43 días, no podéis ni comer carne, NI FOLLAR. Una sola comida al día, como si fuerais proletarios españoles. Potaje ligerito y pajillas como mucho, aunque las nenazas y rojazos del Concilio Vaticano II lo siguen tan solo dos o tres días, los verdaderos creyentes, los soldados de Cristo, lo hacemos de verdad, 43 días, como debe de ser. Con dos cilicios. Ayuno y abstinencia, es lo que toca, o es que acaso solo creéis en vuestras supersticiones para lo que os interesa y para lo que no os gusta no, ¿pecadores infames?
Yendo a las procesiones y luego poniéndoos cerdos a torrijas en el bar, no se consigue un puesto en el cielo a la diestra de candemoor.
Alabada sea Pitita Ridruejo. Viva espania.
                                                                                     Web



Comentarios

Publicar un comentario