¿Qué se siente ser vieja?

El otro día, una chica joven me preguntó:
"qué sientes al ser vieja"?
Me sorprendió mucho la pregunta, ya que nunca me he sentido vieja.
Cuando la chica vio mi reacción, inmediatamente se arrepiente, pero le expliqué que era una pregunta interesante.
Y luego pensé, pensé que envejecer es un regalo.
A veces me sorprende la persona que veo en mi espejo.
Pero no me preocupo por ella desde hace mucho tiempo. Yo no cambiaría nada de lo que tengo por unas arrugas menos y un vientre plano.
Ya no me reprocho porque no me gusta ordenar la cama, o porque no como algunas "cosas". Me siento finalmente en mi derecho a ser desordenada, extravagante y pasar mis horas contemplando las flores.
He visto a algunos queridos amigos salir de este mundo antes de disfrutar de la libertad que viene con envejecer.
A quién le importa si elijo leer o jugar en el ordenador hasta las 4 de la mañana y luego dormir hasta quién sabe que hora?
A quién le importa si bailo sola escuchando la música años 60?
Y si después quiero llorar por un amor perdido?
Y si camino por la playa en traje de baño, paseando mi cuerpo regordete y salto entre las olas dejándome por ellas mecer, a pesar de las miradas de las que aún usan el bikini, serán viejas también ellas, si tienen suerte.
Es cierto que a través de los años mi corazón sufrió por la pérdida de alguna persona querida, pero es el sufrimiento que nos da fuerza y nos hace crecer.
Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto.
Estoy orgullosa de haber vivido lo suficiente para que mi cabello se descolore y para conservar la sonrisa de mi juventud, de cuando todavía no había surcos profundos en mi cara.
Ahora bien, para responder a la pregunta con sinceridad, puedo decir: me gusta ser vieja, porque la vejez me hace más sabia, más libre!
Sé que no viviré para siempre, pero mientras estoy aquí, quiero vivir según mis leyes, las de mi corazón. No quiero quejarme por lo que no ha sido, ni preocuparme por lo que será. En el tiempo que queda, simplemente amaré la vida como he hecho hasta hoy, el resto se lo dejo a DIOS.