Lo que importará.

Es obvio que siempre es difícil dejar atrás las cosas que apreciamos, que queremos y que amamos. Ya sean personas, momentos de la vida, etapas…
Pero hay que intentar ser positivos, eso no quiere decir que no podamos sentirnos afectados por acontecimientos como una muerte o un desengaño amoroso, simplemente significa que hay que afrontarlo positivamente. Acordándose de lo bueno que nos ha proporcionado y sonriendo ante eso,
y no estancandose en el momento turbio que deja esa situación o persona.
Al vivir la vida lo que importa se quiera o no, es saber que algún día todo va a llegar a su fin. No habrá más amaneceres, ni minutos, horas o días. Todas las cosas que se ha reunido, o se guardaba pasarán a otra persona. La riqueza, la fama y el poder temporal se arrugaran a la irrelevancia. No importa si eras dueño o deudor. Tus rencores, resentimientos, frustraciones,y celos finalmente desapareceran. Así también, tus esperanzas, ambiciones, planes y listas de tareas pendientes caducarán. Las ganancias y pérdidas que antes parecían tan importantes se desvanecerán. No importa de donde vienes, o en qué lado de la sociedad vivías. No importará si eras hermosa o brillante, incluso tu sexo y color de la piel será irrelevante. Entonces, ¿qué importa? ¿Cómo se mide el valor de tus días? Lo que importa no es lo que comprastes, o lo que has construido, no lo que tienes, sino lo que diste. Lo que importa no es tu éxito, pero sí su significado. No importa qué has aprendido, pero sí lo que enseñastes. Lo que importa es todo acto de integridad, compasión, coraje o sacrificio. Eso enriquece, autorizando, o animado a otros a emular tu ejemplo. Lo que importa no es tu competencia, pero sí tu carácter. Lo que importa no es la cantidad de gente que conocías, pero ¿cuántos 
sentirán tu pérdida con dolor cuando te hayas ido?. Lo que importa no es tus recuerdos, si no los recuerdos que viven en los que te aman.
Lo que importa es cuánto tiempo que serás recordado ......