La espalda de una mujer.


La espalda de una mujer es cosa de entendidos. Amar su boca, ojos, caderas firmes ... es fácil. Es un hecho reciente. La espalda no, la espalda es otra cosa. Es un privilegio de la confianza. Es la sensualidad que devuelve al mundo y mira hacia adelante. La espalda es femenina, y cuando te volteas ... lo hace porque no teme engañar. Ella es audaz, audaz, audaz. Tiene una sola pista que se ejecuta en el medio. Un surco a lo largo que gotea hacia abajo desde arriba, las puñaladas que no pudo evitar, las caricias líquidas de ciertas hermosas manos. La espalda no se detiene, la fuerza de la gravedad lo impide. Tu espalda sabe como dejarla ir. Es un bateador libre, el punto más salvaje de una mujer. Sube con la boca, mantenla firme con las manos ... envuélvela en un abrazo, es un golpe de suerte. Pero algunas personas no lo saben, Y por esto lo descuida. La espalda de una mujer es su fuerza, su rendición más antigua. Se arquea cuando ama, permanece erguido cuando debería ... allí los besos son más hermosos, los arañazos hacen más daño. Para entender a una mujer ... simplemente lea su espalda. Curva o tensa, suave o nerviosa. Si lo dejas llevar, significa que confías. Si se da la vuelta ... es porque no vuelve ...
- Antonia Storace

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