Tus cicatrices.






Reconoce tus cicatrices. Aprende de ellas. Si conoces lo que te hirió, y cómo te hirió, nadie podrá volver a herirte de la misma forma. Recuerda que todo lo que ha nacido de ti, puede ser vencido por ti. Así que encuentra lo que ata tu carne, tus huesos, tu corazón y tu alma al dolor, y destrúyelo. Si conoces tu fuego y cómo combatirlo, nadie podrá usarlo en tu contra.
Tony E. A. Conoce Tu Fuego.

Comentarios