Cada día crece más el número de personas “solas” sin distinción de género ni edad. Vale con mirar la cantidad de casas donde apenas vive una persona y un pc conectado a Internet.
Ahora,cuando más comunicación hay, los seres humanos están más incomunicados que nunca, tal es el punto que se ha sustituido el trato físico y verbal por las relaciones a distancia vía Internet.

En la calles de las ciudades se ve habitualmente muchos “lobos esteparios” que caminan deambulando sin mirar que hay a su alrededor.

La soledad, el individualismo, la muchedumbre solitaria, las tribus urbanas, son los socios del vacío existencial que siente el ser humano de hoy.

Las personas ya no se conocen, no se rozan, no se abrazan entre sí, pero lo más extraño de todo es que sí lo hacen cibernéticamente. Ahí es donde parece haber encontrado un sitio donde comunicarse y no sentir el aislamiento sobre ellos.

Entonces se puede hablar de dos realidades paralelas. Mientras la relación cuerpo a cuerpo con el otro continúa debilitándose, la relación a distancia, monitor a monitor, crece en el día a día.

La web y sus sitios las redes sociales y los chat que incentivan a que muchas personas ansiosas de vivir una gran aventura, a ser diferentes, mejores, distintos, encuentren oportunidad de cambiar su apariencia y conocer las artes del engaño. Crear su propio yo desde el nick-name, el sexo y la edad logrando crear un personaje de la persona que les gustaría ser. Algo preocupante y muy lejos de lo auténtico.

Las redes sociales son las autoras de este boom y este éxito de lograr la confluencia entre millones de usuarios. El mundo de las relaciones afectivas sigue avanzando de manera ligera.

La gente vive navegando pero sin barco, ni mar, ni lugar a donde ir y menos aún alguien que lo espere.

Muchos nexos y pocos vínculos, mucha conversación en horizontal y escasa en vertical. Poco a poco, sin pensarlo el ser humano va reduciendo el placer de la compañía.

No es lo mismo la soledad que la independencia, lo extraño es que la soledad elegida y la independencia conquistada se acercan mucho entre sí. Complementariamente.
Según los últimos estudios sobre los efectos psicológicos y sociales del uso de Internet demostraron que la gente que navega en la red aumenta sus niveles de depresión y soledad. Pero nunca hay que dejar de ver lo que está pasando.

Internet existe, las personas hacen uso y abuso.

¿Quién es un amigo de Internet? Es un amigo que a través del monitor se tomará la molestia de escribir y enviar un mensaje a otro haciéndolo con total sinceridad. Por acá pasa todo el tema.

Hay mucho para hablar, pero cada vez parece más claro que la web es una ventana abierta a la información, al mundo, a conocer personas, siempre y cuando no se olvide que todo tiene su límite.


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