“Ni una más”



Cero, el número perfecto tratándose de víctimas. Cero, ni una más.

Que ya está bien de tener que salir de casa pidiendo disculpas por hacerlo. Que ya está bien de tener que pedir ayuda para volver a casa sin miedo. Que basta ya de tener que justificar, porque hoy te pones la falda tan corta como te de la gana. Que para corta, la mente de quien intenta justificar frivolidades por los centímetros de una falda. Qué falta de humanidad. Que no tienes que pedir respeto, que debería ser una lógica tan aplastante que no dejará la menor duda. Que hoy más que vestida de blanco, puedes ser el blanco perfecto de algún lunático que debería dormir siempre con grilletes en las manos. Porque NO es NO, y no hay ningún sí escondido.


Que algo estamos haciendo mal. Que quienes no quieren ver el problema son mucho más peligrosos que el hecho de que salga sola de noche. Que caminar por la calle últimamente es considerado deporte de riesgo para las mujeres, algo que para nosotros no lo es. Que es fácil de entender. Me cuesta escribir algo que veo tan lógico, se llama libertad. Libertad para hacer lo que te de la gana, que por enseñar carne no eres carne de cañón y nadie tiene que hacer de carnicero para tocarte. Que si un día te pasas de copas no deberías ser el premio de ningún perturbado que aún no sabe que en el siglo XXI ya no existen cuevas rupestres donde pintar sus trofeos. Que el único que sigue en la cueva es su mentalidad. Que no existe mujer trofeo sino hombre cromañón que piensa que la fuerza sale de debajo de la cintura y no de encima de los hombros.

Que no puede ser que te carguen con el miedo a vivir. Que sales de casa y no sabes si vas a volver. Que es injusto que yo tenga la facilidad de decidir y tu tengas la imposición de sobrevivir. Que no te lo mereces, ni tú ni nadie. Que esa puta escoria que se creen hombres cuando te levantan la mano no son nada, que para nada nos representan a los que tenemos sentido común. Que entre todos debemos hacerlos especie en extinción.

Que ojalá, este año el numero sea cero y siga así para siempre. Que ojalá sea este año en el que nos demos cuenta de que la educación es la clave para corregir el problema. Que ojalá sea desde hoy el día en que tú siempre llegues a casa sola, o acompañada, o como te de la gana. Ojalá sea hoy el día en que ser mujer no sea un problema a las tres de la mañana. Ojalá pronto, ojalá ya.



Ni una más.

Fdo: Sergio Fernandez

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